Alejandro Copete // @Ale_Copete
Solamente tres victorias en sus diez últimos partidos, el Deportivo de la Coruña parece resignarse a tener que volver a disputar unos Play Offs para volver a la Segunda División, con todavía latente el recuerdo nefasto de lo ocurrido la pasada temporada en su propia casa.
Los gallegos cuentan con uno de los mayores presupuestos de la categoría pero se le resiste el objetivo primordial: el ascenso de forma directa. Con sus 63 puntos en la cuarta posición, están solamente a cuatro del Alcorcón pero son muchos gallitos para un mismo corral a falta de tres jornadas para acabar la liga regular.
Pero esos “tropiezos” (no pierden desde hace cinco jornadas) personificados en sus dos últimos encuentros resueltos con ambos empates, han puesto en la picota a Óscar Cano. Precisamente el entrenador que tomaba las riendas del conjunto coruñés tras la destitución de Borja Fernández y que debutaba con victoria ante el Linares Deportivo.
Ahora es al ex entrenador del CD Badajoz y Granada CF, entre otros, a quien se dirigen los silbidos de la grada, sobre todo por el bajón ofensivo que ha sufrido el Deportivo de la Coruña. Unos momentos de desgaste para el míster que pueden verse complicados más todavía por la disputa de las eliminatorias para abandonar el Grupo I de la Primera RFEF.
Los blanquiazules se reforzaron en invierno sobre todo para la defensa y el ataque. Dicen que si dominas las áreas, dominas el juego. El lateral izquierdo Lebedenko y el central Pepe Sánchez llegaron desde la plata, desde Lugo y Granada respectivamente.
Pero si hablamos de fichajes y el ‘Dépor’, hay que hablar de Lucas Pérez. Todo un culebrón que se vivió en Cádiz y en A Coruña a cuenta del ariete que finalmente recaló en el conjunto herculano. Y sus ocho goles desde que llegó demuestran que su calidad es de Primera División. Otros refuerzos para el ataque fueron el delantero Arturo (ex del Sanse, el familiar de Pérez-Reverte) y el extremo Saverio, procedente del Osasuna.
Aún con todo ese poderío de plantilla, los gallegos no han cumplido con la conquista del primer puesto. El esfuerzo de los más habituales, sobre todo en la medular formada por Olabe, Soriano y Villares, tendrá que ser reforzado en postemporada. En la zaga han destacado Antoñito, Lapeña, Pablo Martínez y el portero Mackay; mientras que en el ataque Quiles sigue reivindicando con sus 15 tantos. Un ahora también discutido Rubén Díez suele ser su escudero por la banda.
Y antes decíamos el problema del Deportivo de la Coruña con el gol, pues se puede achacar a la mala suerte con las lesiones. Quiles y Lucas Pérez se encuentran lesionados y seguramente no puedan jugar hasta el último partido de liga y los P.O. En la defensa serán duda Antoñito y Pepe Sánchez, aunque el ex del Granada parece haberse recuperado de sus molestias de manera completa.
En Linarejos los gallegos pueden certificar de manera matemática su presencia en la postemporada. Y de esta manera seguir apurando sus remotas opciones de ascenso directo, esperando carambolas y cábalas de sus rivales más inmediatos. Un Deportivo de la Coruña que fuera de casa no suele mostrarse tan efectivo como en Riazor.