Jaén Rugby no endereza su racha frente a los grandes equipos de su grupo en DHB y va perdiendo puestos en la tabla. Este domingo tocó sufrir y aprender contra ADI Industriales, uno de los cuatro equipos que pelea por clasificarse para jugar por el ascenso en el Grupo Élite.
Al XV jiennense le costó entrar en el partido y eso, contra un equipo bien armado y acoplado como el madrileño, se paga caro. Y más con un jugador como Wayne Gardner que lleva tantas temporadas vistiendo su camiseta.
Al zaguero negriazul le bastaron 13 minutos para anotar un golpe de castigo (0-3), transformar un ensayo que él mismo había conseguido (0-10) y pasar entre palos un drop casi desde el centro del campo (0-13). A punto por minuto.
Los jugadores jiennenses tardaron casi un cuarto de hora en aproximarse a la veintidós contraria. Sin dos de sus jugadores que más metros ganan, Juan Castro y Santi Mesropian, ambos lesionados, el juego en ataque jiennense se resintió.
No así el estático. Gracias a él Jaén Rugby estuvo muy cerca del ensayo hasta en dos ocasiones, pero en la segunda una pérdida permitió el rapidísimo contraataque rival, pillando descolocado al equipo de casa (0-18).
A pesar de ese quiero y no puedo, la recta final de la primera parte fue la de los mejores minutos de juego para los jiennenses. Bien en defensa, resistiendo en las melés, ganando algún saque lateral a Industriales y haciendo retroceder a la férrea defensa rival con orden en ataque.
A la media hora de juego llegaron los primeros puntos para Jaén Rugby. Una buena carrera de Cheto Enrique volvió a situar a los locales en veintidós y, esta vez, el golpe de castigo a favor lo lanzó a palos Manu González, que jugó como capitán (3-18). Un minuto tardó ADI Industriales en abrir de nuevo la herida jiennense y hacerla sangrar con dos nuevos ensayos antes del descanso (3-30).
Las segunda parte fue un remedo de la primera. Con un banquillo tiritando -hay que alabar el trabajo físico del equipo-, los jugadores no se vinieron abajo. Atacaron el saque de centro, provocaron una exclusión y jugaron a touch el golpe de castigo.
Pero la oportunidad de ensayar se le escapó a los jiennense como el balón de las manos a uno de sus delanteros tras el saque lateral. La resistencia se complicaba, porque el equipo visitante sí venía con la convocatoria completa. Los ensayos volvieron a caer en el minuto 50 (3-37) y en el 58 (3-44).
A partir de ese instante, Jaén Rugby volvió a tomar la iniciativa. Primero alejó el peligro de su veintidós y después atacó la zona de marca rival. La delantera jiennense, en esos minutos dirigida por Javi García, fue ganando metros y haciendo cometer indisciplinas a sus rivales.
Cada penal-touch acercaba más el balón a la zona de marca rival, pero los madrileños se defendían con orden. Los segundas verde oliva – Musta Loughbiri y Fede Stein- se mostraron muy seguros en los saques laterales desde la línea de cinco metros, así que la opción del ensayo seguía viva.
Cayó en el minuto 68, con JC Luque culminando el empuje de un maul y una elaborada jugada colectiva (8-44). El marcador se cerró dos minutos antes del final con un último ensayo forastero (8-49).
Doce jugadores formados en la cantera de Jaén Rugby –cinco menores de 20 años- saltaron al césped de Las Lagunillas como titulares este pasado domingo. Otros tres, lo hicieron como suplentes. Para ellos, cada partido es una masterclass porque los disputan contra jugadores con mucha experiencia en la categoría.
El próximo sábado tienen un nuevo examen. En el Estadio Municipal Luisón Abad espera CR Alcalá, equipo situado en el segundo escalón de la tabla clasificatoria, ese al que Jaén Rugby quiere dar el salto. De momento, los jiennenses son décimos con los mismos diez puntos que noveno y octavo. Veremos si han aprendido la lección.