Alejandro Copete // @Ale_Copete
Cuando el filial rojiblanco parecía desahuciado, dos ascensos en dos temporadas con Luis García Tevenet en el banquillo lo volvieron a colocar en la tercera categoría del fútbol español, lugar en el cuál se había habituado en los últimos tiempos.
El Club Atlético de Madrid ‘B’ descendió a la Tercera RFEF tras la reorganización del balompié de nuestro país, pero poco ha tardado en volver a estar cerca de la élite y dejando en el camino a jóvenes promesas en el primer equipo como son Pablo Barrios, Rodrigo Riquelme y Marco Moreno, este último con dorsal del filial pero en plena dinámica del primer equipo.
Y aunque han vivido una temporada irregular, van a llegar al final de la primera vuelta en un buen momento, con cinco partidos sin conocer la derrota. Antes de eso venían de tres derrotas seguidas, la última muy dolorosa por 1-6 ante el Córdoba. Una defensa que sigue siendo de las más goleadas de la tabla.
Ahora mismo ocupan la 12ª posición del Grupo II con 22 puntos. Pero tampoco, como se dice, para tirar cohetes, ya que se encuentran a cinco puntos del descenso. Cerraron 2023 de la misma forma que empezaron el 2024: con sendos empates ante Sanluqueño y Real Murcia respectivamente.
El filial del Atlético de Madrid optó por reforzar con fichajes algunas parcelas de la plantilla, sin olvidar a jugadores ascendidos del Juvenil que están teniendo mucha importancia, como por ejemplo el lateral Boñar y los extremos Salim y Adrián Niño.
Para la zaga se incorporaron el lateral Carlos Puga (ex del Córdoba), el jugador de banda Pablo Pérez (ex del Sevilla Atlético) y el central Mariano (ex del Badajoz). Ya se han convertido en jugadores habituales de las alineaciones de Tevenet junto al lateral Joel,
Precisamente para la defensa ha sido la última incorporación de los madrileños. El marroquí Redouane llega como agente libre para suplir la lesión de larga duración de Kostis. En el centro del campo manda la tripleta formada por Aitor, Assane y Guerrero, teniendo las caras nuevas menos presencia.
Estos son Da Costa, procedente del Recreativo Granada; Maroto, procedente del Valladolid B; y Mestanza, procedente del Rayo Majadahonda. Mientras que en la delantera el nombre propio es el ariete Diego Bri con sus siete tantos hasta el momento. Nabil por su parte cambió el filial del Espanyol por el del Atlético de Madrid.
Los rojiblancos quieren asegurar cuanto antes su presencia un año más en la Primera RFEF mientras esperan seguir contribuyendo a la etapa Simeone en el primer equipo, un ejemplo muy raro de ver en España de apuesta por la continuidad de un técnico cuya filosofía de juego está ya ligada a toda la entidad que forma el Atlético de Madrid.