Alejandro Copete // @Ale_Copete
Con la entrada del año nuevo, para este año 2024 todos nos hemos comprometido a algo. A perder peso, a dejar algún hábito nocivo para la salud o, me aventuro a escribir, abandonar los puestos de descenso del Grupo II de la Primera RFEF. Este seguramente sea el caso tanto del CD Atlético Baleares como del Linares Deportivo.
El conjunto balear tuvo un inicio de campeonato de pesadilla, situándose desde muy pronto en la zona baja de la tabla y llevándose por delante el cargo de Tato García, entrenador con el que la pasada temporada consiguieron el objetivo de la permanencia.
El elegido para sacar al equipo blanquiazul adelante fue Juanma Barrero, ex de la AD Mérida, y aunque le costó un poco, ha conseguido encontrar una cierta tendencia positiva: las cuatro victorias que suma el CD Atlético Baleares han llegado con él en el banquillo (10 jornadas pasaron para poder sumar por primera vez en tres puntos) y cerraron 2023 con cuatro partidos seguidos imbatidos (dos victorias y dos empates consecutivos).
Esa buena racha, aunque no les ha servido para dejar la zona de peligro, permite al conjunto de Mallorca estar a dos puntos de la salvación, en la 16ª plaza de la tabla con 16 puntos. Pero aún tienen que mejorar sus registros defensivos, ya que con 29 goles en contra, sigue siendo junto al Recreativo Granada el peor equipo en dicha estadística.
De los fichajes que hizo en verano el CD Atlético Baleares (de los cuáles Loren y Javi Moreno han rescindido sus contratos en este periodo invernal), están destacando un Vilá (ex del Lleida) que parece haberle ganado a Jero (ex de la SD Logroñés) el puesto en la portería balear, el defensa central Juanra ( procedente del Sanse), el interior Roberto Alarcón (antiguo integrante de la Cultural Leonesa) y el veterano delantero de 37 años David Rodríguez, con muchísima experiencia en la élite y que llegó al conjunto balear tras su paso por el Rayo Majadahonda. Con seis goles es el pichichi de los blanquiazules.
Otros refuerzos para la zaga mallorquina fueron la llegada del lateral Ferroni tras vestir la camiseta del Intercity, la del central Ofori -Quaye (ex del Rayo Majadahonda) y la del zaguero Raúl González, la pasada campaña en el Alcoyano. Precisamente del conjunto alicantino ha llegado el primer fichaje invernal de los blanquiazules: el lateral Campadabal, con pasado minero.
En la medular han caído con muy buen pie el pivote Isaac Nana (ex del Cornellá), el mediocentro Armando (quien el año pasado vistió las camisetas del Córdoba y UD Ibiza) y el centrocampista Jaime Sierra (procedente de la UD Logroñés).
Un papel más testimonial está teniendo hasta el momento Villapalos (ex del Sanse) en un centro del campo donde Pastrana sigue siendo el líder, con la ayuda de Miguelete y el canterano Antoni Ramón.
En la zona de ataque solamente David Rodríguez sabe lo que es marcar gol. Todavía no se han estrenado Piera (procedente del Damm Juvenil), Martínez-Losa (ex del UD Logroñés), ni el veterano Xisco.
Y va a ser un problema para Barrero esa dependencia de David Rodríguez, ya que forzosamente se perderá su primer partido esta temporada por su expulsión en el duelo ante el Córdoba (0-0) que cerró 2023 para el CD Atlético Baleares. David Ortega y los canteranos Llabrés y Fede seguramente sean las alternativas para ser la referencia arriba.
Por lesión será baja segura el defensa Ferniés, uno de los capitanes del conjunto balear, mientras que Alarcón será duda. Sin embargo, el conjunto blanquiazul podrá contar con Sierra tras cumplir su sanción.
Los primeros días de 2024 son días de ilusión para todos. De ilusión y también de redención ante errores cometidos en el año que acabamos de dejar atrás. Para el CD Atlético Baleares y el Linares Deportivo es el momento de hacer borrón y cuenta nueva para evitar un descenso a la Segunda RFEF,