La Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte en Jaén ha completado la documentación técnica esencial para solicitar la inscripción de los Bolos Serranos en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural. Este paso crucial en la preservación y reconocimiento de la rica herencia cultural de la región ha contado con la colaboración destacada del etnólogo Francisco Jiménez Rabasco.
La extensa documentación de 130 páginas, meticulosamente redactada y coordinada por Jiménez Rabasco, ha contado con la imprescindible colaboración en este desempeño de miembros de la Federación Andaluza de Bolos (José Miguel Nieto Ojeda, Manuel José Mozas Moreno; Francisca Pérez Gañán, Tomás Navarro, entre otros), la opinión de historiadores como Sergio Rodríguez Tauste, Daniel Moreno Martínez y diferentes practicantes de esta tradicional actividad. El resultado de la misma abarca diversos aspectos significativos relacionados con los Bolos Serranos.
Desde la justificación e introducción hasta datos históricos, etnológicos, y una detallada descripción de la actividad, la documentación refleja un esfuerzo exhaustivo por parte de la Delegación y el equipo liderado por el etnólogo.
La documentación incluye un inventario integral de 118 boleras en toda la provincia de Jaén. Un inventario, que incluye información detallada sobre denominación, localización, delimitación, coordenadas UTM, referencia catastral, descripción, estado de conservación y titularidad, representa un paso esencial para la preservación y difusión de los Bolos Serranos.
Los Bolos Serranos, también conocidos como bolo andaluz, destacan como el único deporte autóctono federado en Andalucía, originado a partir de un juego tradicional. La rica historia de este deporte se remonta a 1625, siendo el primer documento escrito que menciona el juego en las montañas orientales de Jaén. Este hecho histórico se refiere a un altercado ocurrido en Segura de la Sierra durante una partida de bolos.
La Delegación Territorial demuestra, con este esfuerzo colaborativo, su compromiso con la preservación de la identidad cultural de la región, sentando las bases para que los Bolos Serranos sean reconocidos como parte integral del Patrimonio Histórico Andaluz. De ser así, la gran labor para la protección y recuperación de este valor cultural y patrimonial emprendida por D. Santiago González Santoro a finales de los años sesenta del siglo pasado, no habrá sido en vano.