Alejandro Copete // @Ale_Copete
El tiempo se le agota a la UD Melilla si no quiere volver a la Segunda RFEF de nuevo. El conjunto del norte de África está quemando ya sus últimas naves para evitar el descenso, teniendo ya a tres ocupantes en su banquillo esta temporada.
Miguel Rivera, Juan Sabas y ahora Basadre, ex de la Balompédica Linense, han sido los capitanes de un barco que marcha a la deriva en la 18ª posición del Grupo II de la Primera RFEF con 22 puntos,a nueve de la salvación que sigue marcando la AD Mérida.
Pero entre tanto mar picado, un resquicio de esperanza. La pasada jornada, los melillenses sacaron su orgullo a relucir y ganaron un partido que se les puso 0-3 en casa ante el Recreativo Granada. Éxtasis en el Álvarez Claro, primera victoria de la era Basadre tras cuatro derrotas seguidas (sin conseguir anotar un tanto en dichos encuentros) y una motivación extra para seguir creyendo.
En dicho partido destacaron las defensas pero no en su función provincial: tres de los cuatro goles que obraron la remontada llegaron de zagueros. Unos pobres números en ataque que han llevado arrastrando toda la temporada (17 goles a favor) mientras no conseguían parar la sangría atrás (41 tantos en contra hasta el momento).
Otra nave quemada en búsqueda de la permanencia para el conjunto norteafricano han sido los múltiples cambio en la plantilla, con hasta 12 jugadores dándose de baja y haciendo movimientos continuos para rellenar los huecos.
En algunos casos, de dos en dos. El defensa Koffy y el delantero Niang, de Cornellá a Melilla. El extremo Morillo y el portero Víctores, del Decano onubense a Melilla. Y hasta de la División de Plata: Manjami y Pablo Hernández, del Tenerife a Melilla.
Los fichajes invernales que más protagonismo han cogido desde su llegada han sido los laterales Loren Fernández, ex de la Balona; y Macías, ex de la AD Ceuta. Ahora son los ocupantes de las bandas derecha e izquierda melillenses, respectivamente.
La apuesta para reforzar la medular fue Selassie, procedente del Estepona; mientras que el exótico ariete georgiano Kavtaradze busca marcar su primer gol con la camiseta azulina. Contra el Linares Deportivo podrá intentarlo, ya que vuelve tras cumplir su sanción por expulsión.
Otro jugador que puede formar parte de la convocatoria melillense de nuevo tras cumplir sanción es Suárez, mientras que el portero Javi Montoya parece haberse recuperado de las molestias que le impidieron vestirse de corto en la pasada jornada.
Por otra parte, José Antonio, el centrocampista con más minutos de la UD Melilla; no podrá viajar hasta Linarejos por ciclo de tarjetas amarillas. La labor en la medular puede recaer en jugadores como Bandaogo o Sergio Pérez.
En la defensa los más habituales son el ex minero Caro y Moi, ambos ocupando la dupla de centrales. En la zona de ataque, toda la afición melillense espera que el pichichi Dani García (siete hasta el momento) recupere el olfato goleador, mientras que Siddikki es la amenaza por banda (cuatro goles).
Ante el Linares Deportivo vencieron en la primera vuelta, pero la UD Melilla solamente ha sumado una victoria lejos de su casa, por lo que el viaje a la provincia de Jaén y el duelo entre equipos que ocupan zona de descenso puede ser clave para el devenir de los azulillos.