Grandes partidos y mucha emoción se vivieron en la Bolera Municipal de Valparaíso, en Beas de Segura. El Ferial Femenino, con la consecución de su octava copa nacional, se convierte en la escuadra que más títulos nacionales atesora al romper el empate con el Puerta de las Villas de Mogón, con el que empataba a siete antorchados antes de este torneo. El equipo masculino, sin embargo, ganaba su primer título nacional, al imponerse en la final al “Rey de Copas”, el club de Mogón que lidera el palmarés con ocho oros.
De las quince ediciones anteriores de la Copa Iberdrola (antes Copa FEB femenina), una edición, la de 2022, fue para el club de Cazorla. El resto de las ocasiones habían sido ganadas sólo por los dos equipos que han dominado el panorama de los bolos femeninos en las últimas dos décadas, con siete cada uno: el Club El Ferial y el Club Sierra de las Villas. Ambos tenían ganas de romper el desempate y llegaron de forma contundente, casi meteórica, a la final. El equipo de Mogón endosaba un 10-0 a Cazorla en semifinales y el de La Caleruela hacía lo mismo con la escuadra femenina del Club Los Reales de Beas de Segura. La final esperada era jugada en el equipo del Ferial por Estrella Martín, Reme Punzano, Pilar Muñoz y Juani Chacón, la veterana que sustituía a Guada Ruzafa, mientras que en la escuadra del Sierra de las Villas formaban Loli Rodríguez, Emilia Castillo, Jose Blázquez y Mari Carmen Trujillo, con la ausencia de Pilar Espinosa, la campeona de España Valle, y fija en el equipo. Las expectativas preveían una mayor igualdad, sin embargo, las celestes estaban enchufadísimas y no dieron opción alguna al equipo de Mogón ganando la final en dos puntas, por 6-0 y 6-2. El bronce fue para la escuadra de Los Reales de Beas, que se impuso al Cazorla Puente de las Herrerías por 10-1 en el partido por el tercer y cuarto puesto.
En el cuadro de la Copa FEB -masculina- los partidos fueron algo más igualados. En la primera semifinal parecía que los anfitriones, Los Reales de Beas, iban a jugar la final y optar por su segundo título. Ganaban 9 rayas a 8 al Sierra de las Villas y sólo quedaba por tirar Antonio Castillo, el capitán de Mogón. Castillo tenía que subir con el mingo el dique, circunstancia que nadie había conseguido en las ochenta y tres tiradas anteriores del partido. Con una jugada solo al alcance de los grandes maestros, Castillo conseguía 160 bolos al rebasar el muro, poner la máxima carga del partido en 340 bolos, empatar a 9 rayas y poner toda la presión en los anfitriones, que aunque lo intentaron, se quedaron con la miel en la boca, perdiendo finalmente por 10-9. En la otra semifinal, el Ferial remontaba un 4-6 al Cazorla, venciendo por 10-6 y consiguiendo su cuarta final en la competición. Las tres anteriores las habían perdido. Se plantaba en la final un equipo donde predominaba la juventud, con Francis Gómez, Darío García e Izan Martínez, con una media de algo más de la veintena de años, acompañados por los experimentados Ramón Méndez y Felipe García. En el Sierra de las Villas, Antonio Castillo era acompañado por José Ángel Cabrera, Paco Castillo y Sebas Espinosa. Los celestes lograron su primer título nacional por equipos masculinos al ganar el partido en 2 puntas por 6-3 y 6-4. Antes, el bronce había sido para la escuadra del Cazorla Puente de las Herrerías, que en un vistoso partido contra los anfitriones, a los que ganaron por 10-4, donde se vieron las mayores puntuaciones de la competición, al dejar la presión que habían sufrido en semifinales a un lado.