El Real Jaén se juega las pocas opciones que tiene de ascenso directo con un enfrentamiento directo ante el Juventud de Torremolinos. Un duelo en el que los blancos quieren dejar atrás la gris imagen del pasado miércoles en Torredonjimeno.
Un partido, el de la pasada jornada, en el que «no estuvimos bien. Hubo demasiadas pérdidas de balón y eso hizo que el equipo no se encontrase cómodo. Es normal que la gente se fuese desilusionada. A veces los pasos hacia atrás también te valen para mejorar. Nos va a hacer crecer».
Para Roberto Peragón, la clave de ese resultado estuvo en que «los jugadores más protagonistas con balón fallaron balones incomprensibles. Tienen un talento natural que en esta ocasión no salió. Hay muchas cosas positivas respecto al partido».
A pesar de todo, el técnico del Real Jaén ve el vaso medio lleno y hace un balance positivo desde su llegada: «El equipo que iría primero sería el Almería, luego nosotros, igual pasaría con el equipo más goleador. Hemos venido para intentar ascender hasta última hora», argumenta.
Peragón no podrá estar en el banquillo este domingo. Su expulsión ante el Torredonjimeno fue algo «circunstancial. Me enteré ya en el autobús. Estoy demostrando que no me meto en las decisiones arbitrales, trataré de mejorar para que no se vuelva a repetir».
De cara al choque ante el Torremolinos, el preparador madrileño considera que su equipo tiene «mucho que ganar, sobre todo a nivel emocional». Y ante llegar con opciones a la última jornada y depender de resultados de terceros, Peragón prefiere centrarse en «lo que depende de mí, es lo que me preocupa. No hago más cábalas. Tiendo a esperar poco de lo que no controlo».