
Foto: Juan Moya.
La Copa de las Naciones UCI Jaén Paraíso Interior se estrenó por todo lo alto este domingo en Úbeda, con una emocionante carrera marcada por la ambición de Paula Ostiz y la selección española en los Caminos de Olivos. Los mil ataques de la navarra y sus compañeras, sin embargo, no se tradujeron en victoria ante la superior punta de velocidad de Erin Boothman (Gran Bretaña). La escocesa, natural de Glasgow, subió al cajón más alto del podio por delante de Ostiz y la campeona nacional griega Eirini Papadimitriou (NXTG). Una bajara de promesas de prestigio internacional para poner colofón a esta nueva carrera patrocinada por la Diputación de Jaén.
77 corredoras tomaron la salida en la primera edición de la Copa de las Naciones UCI Jaén Paraíso Interior, de categoría juvenil femenina, disputada sobre un recorrido de 76,4 kilómetros con salida y llegada en la Ciudad Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y cuatro Caminos de Olivos en su segunda mitad. La selección española encabezada por Paula Ostiz, campeona de Europa contrarreloj y subcampeona del mundo de ruta, partía como rival a batir con la siempre poderosa selección británica y el NXTG de la campeona nacional belga Auke de Buysser como principales retadores.
Los primeros 20 kilómetros de competición discurrían por terreno favorable, en dirección a la pedanía de San Miguel, y no registraron movimiento alguno bajo el control de Gran Bretaña. Fue cuando la carretera comenzó a ascender que hubo un primer escarceo, impulsado por Malena Escribano (La Sede Bicycles – Tenerife). Esto activó a la selección española, que consiguió lanzar en solitario a Alejandra Neira para obligar a las inglesas a fajarse al frente del pelotón. La gallega construyó una sólida ventaja que alcanzó los 1’27” al paso por Torreperogil (km 40,7).
El primer Camino de Olivos de Juancaballo (km 50,4; 3,7 km) dinamitó la carrera, con Paula Ostiz imponiendo un ritmo endiablado hasta marcharse junto a De Buysser y Erin Boothman (Gran Bretaña). El trío alcanzó a Neira mediado el sector para, en Santa Eulalia (km 57,1; 2,5 km), verse reforzadas por Irene Moreno (España), Jente Koops, Roos Müller y la campeona nacional griega Eirini Papadimitriou (NXTG).
El grupo de ocho ciclistas resultante perdió a De Buysser en la travesía por Guadalupe (km 60,3; 6,2 km) y discurrió a partir de entonces entre ataques y contraataques, con las españolas particularmente decididas a inclinar la carrera cuanto antes. En el paso por Vandelvira (km 73,5; 1,2 km), las ciclistas comenzaron a vigilarse con la vista puesta en la meta situada en el Hospital de Santiago de Úbeda y esto permitió a Abigail Miller (Gran Bretaña) integrarse en el grupo cabecero de cara al sprint final en el cual se impuso su compatriota Boothman por delante de Ostiz y Papadimitriou.