Alejandro Copete // @Ale_Copete
A pocos días de que acabe su año del centenario, el CD Eldense vive un buen momento en la Segunda RFEF tras encadenar tres victorias en las últimas tres jornadas.
Solamente la eliminación de la Copa del Rey ante el Rayo Majadahonda ha cortado un poco la racha del conjunto alicantino, que mira hacia arriba en la quinta posición con 21 puntos a su favor.
Tras un pobre inicio, los azulgrana ya están notando la mano de este nuevo proyecto que cambió de entrenador y prácticamente toda la plantilla tras el ascenso desde el Grupo 6 de la Tercera División siendo el mejor conjunto de todos.
Llegó José Juan Romero al banquillo del Nuevo Pepico Amat tras su exitoso paso por la AD Ceuta y con su idea de un fútbol de toque y vistoso.
Y las llegadas al CD Eldense han sido de calidad y han formado una plantilla fuerte con jugadores con mucha experiencia en la Segunda B y superiores.
Quién más sabe de jugar en la élite es Aaron Ñíguez, que llegó a jugar en Primera con el Elche y ha desembarcado en Elda tras su paso por La Nucía.
También debutó en primera el defensor Eliseo Falcón que viene del Marbella FC, al igual que el lateral Redru, que JJ Romero lo conoce de la cantera verdiblanca y es un fijo en las alineaciones.
Otros futbolistas de calidad que han fichado los azulgranas fueron el central italiano Danese (ex de la Balona), el extremo Musa (ex del Badalona) y el ariete Pablo García, que el año pasado compartió equipo con el entrenador en la AD Ceuta y que de momento lleva cinco goles anotados.
En el centro del campo una de las piezas importantes es Ortuño, de los pocos que siguen con respecto a la pasada temporada. Le suele acompañar en la sala de máquinas Damiá Sabate, ex del Pontevedra y que llegó a jugar en la división de Plata con el Mallorca.
En definitiva, un equipo con muchas posibilidades y variantes que hasta ahora ha ganado más veces lejos de su hogar que en tierras alicantinas.
Además, y como denota que siete puntos de los que tiene los arrancó en los minutos finales de los partidos, no suelen bajar los brazos en ningún momento.
Un carácter que le permite soñar con seguir estando en la zona noble de la tabla.