La temporada 2021/2022 no está siendo sencilla para el FC Barcelona. Eliminado de la fase de grupos de la Champions League, el equipo dirigido por Xavi Hernández es octavo en la Liga, con 24 puntos, y tiene el liderato, que ostenta el Real Madrid, a 18 puntos. Esta situación contrasta con la del Barça de fútbol sala, que ocupa la primera posición en la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS). De hecho, el conjunto azulgrana (vigente campeón) parte como favorito para conseguir el título liguero en los pronósticos sobre el fútbol sala en esta campaña. Además, el equipo de Jesús Velasco se ha clasificado por novena vez para la fase final de la UEFA Champions League de Fútbol Sala 2022, que se celebrará del 28 de abril al 1 de mayo.
Al igual que ocurre en el caso del Barça, hay muchas diferencias entre el fútbol sala y el fútbol. En España, el fútbol sala se encuentra en una situación crítica, especialmente desde el retorno de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como organizadora de la competición. En mayo de 2018, Luis Rubiales fue elegido presidente de la RFEF. Un año y medio después de la llegada de Rubiales a la presidencia, la RFEF asumió la competencia plena de la organización de las competiciones oficiales de la Primera y Segunda División de fútbol sala, quitándole el control a la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), asociación profesional integrada por los propios clubs que había gestionado este deporte durante tres décadas.
Actualmente el panorama del fútbol sala refleja una total división entre la RFEF, presidida por Rubiales, y la LNFS, presidida por Javier Lozano. En el centro de la lucha se encuentran los derechos televisivos y su explotación. Todos los clubes de Primera y Segunda División vendieron en septiembre de 2018 sus derechos audiovisuales hasta la temporada 2022/2023 para que la competición sea retransmitida por LaLiga Sports TV y GOL TV, canal del Grupo Mediapro. Gracias a este contrato de cesión de derechos audiovisuales, la LNFS recibirá este año 1,2 millones de euros y repartirá 1,4 millones a los clubes, sumando los ingresos de patrocinio y otras partidas.
A raíz de la toma de control de la competición por parte de la RFEF, un total de ocho clubes (Inter FS, Jaén FS y Burela FS de Primera, y FS Móstoles, FS Talavera, Peñíscola FS, Atlético Mengíbar FS y Alzira FS, de Segunda División) abandonaron la LNFS. Estos clubes abogan por una explotación individual de los derechos audiovisuales, mientras que el resto de equipo mantienen su postura de explotarlos de forma conjunta. Los clubes asociados a la LNFS consideran que el único interés que tiene la RFEF en el fútbol sala es el económico, por lo que siempre han rechazado las intenciones del organismo presidido por Rubiales, que con la última reforma de estatutos quiere hacerse con la explotación comercial de la competición.
El futuro del fútbol sala español
Los clubes de fútbol sala, en general, sienten que con la toma de control por parte de la RFEF han retrocedido en el tiempo notablemente en estos últimos años. El fútbol sala español, que siempre ha sido un referente en el panorama internacional, ha perdido toda la inercia que tuvo durante 30 años de la mano de la LNFS. En ese periodo de tiempo, la asociación presidida por Lozano convirtió el fútbol sala en un deporte con estructuras profesionales, capaz de generar importantes ingresos por publicidad y por la venta de derechos audiovisuales. Por este motivo, la asociación de clubes del fútbol sala español mantiene su intención de volver a gestionar la competición para garantizar el futuro de este deporte.
Lozano, presidente de la LNFS, afirma que el futuro del fútbol sala español pasa por asociarse con los grandes players si se quiere crecer. Además, también apuesta por trabajar mucho más en la digitalización y la internacionalización del producto. En este sentido, LaLiga está a años luz del fútbol sala. De hecho, el máximo organismo del fútbol español lidera la apuesta e inversión por las nuevas tecnologías y, entre ellas, la OTT. A través de su plataforma, LaLigaSportsTV, LaLiga ha integrado y dado exposición al fútbol sala, que se ha convertido en uno de sus grandes productos. Por este motivo, la LNFS quiere recuperar la gestión de la Primera y Segunda División, ya que podría apostar por una OTT propia y seguir los pasos del World Padel Tour (WPT) para controlar la retransmisión de todos los partidos de la competición.
Clubes de LaLiga como el FC Barcelona, el Levante UD y el Real Betis Balompié, uno de los equipos más en forma de la competición como señalan los expertos de Legalbet.es, tienen secciones de fútbol sala que compiten en Primera y Segunda División de fútbol sala. Lozano indica que muchos clubes de la máxima categoría del fútbol podrían verse interesados en el futbol sala en los próximos años. Aunque el actual contexto no es favorable, el interés de nuevos clubes de LaLiga puede contribuir a una mayor exposición mediática, lo que atraería más patrocinadores. Al fin y al cabo, las empresas y posibles patrocinadores pueden utilizar el vehículo del fútbol sala para asociar su marca a los clubes de Laliga, lo que siempre supone una buena inversión con un gran retorno.