Alejandro Copete // @Ale_Copete
Tuvo que ser una reestructuración del fútbol patrio quien rompiera el matrimonio entre la UD Melilla y la Segunda División B.
El idilio entre el conjunto norteafricano y la categoría de bronce se mantuvo intacto desde la temporada 87/88, donde los melillenses no salían ni por arriba ni por abajo. Ahora en la Segunda RFEF, quieren volver a estar a un solo paso del fútbol profesional.
El conjunto del jiennense Manolo Herrero, entrenador de gratos recuerdos para la afición lagarta, ocupa la mitad de tabla tras una primera vuelta irregular donde consiguió unir rachas de victorias con otras de malos resultados, como en la que está enfrascado ahora mismo el equipo melillense (dos puntos de 18 posibles).
El míster, tras la última derrota ante el Toledo, ya se ha resignado y ha dejado claro que los norteafricanos no pelean por otra cosa que no sea la permanencia en la categoría. La zona de descenso acecha a la UD Melilla con 22 puntos.
Hubo revolución en la plantilla, con muchas bajas y llegadas para afrontar este nuevo reto en una categoría inferior.
Muchas de las caras nuevas saben lo que es jugar en la Segunda B, como es el caso del guardameta Pol Ballesté (ex del Olot), el extremo derecha Fran Núñez (ex del Peña Deportiva), que es uno de los jugadores más peligrosos de esta UD Melilla; o el central Sergio Chica (ex del Badajoz y criado en la cantera del Málaga CF). Todos ellos se han convertido en jugadores claves de este renovado plantel azulón.
A la hora de las incorporaciones también supieron traer a jugadores más experimentados en categorías superiores, siendo los casos de Andres García y José Antonio, que llegaron a jugar en la Segunda División en Numancia y Granada respectivamente.
Mientras que el antiguo futbolista del Numancia no está disfrutando de minutos, el mediocentro procedente del Recreativo de Huelva si es una pieza importante en la medular norafricana, que ha sido titular en los 14 partidos que ha jugado.
También está siendo de la confianza de Herrero un conocido del Grupo 9 de la Tercera División, el centrocampista Borja López, pero fue expulsado en la pasada jornada. Los goles (4 hasta el momento) los pone el ariete Íker Hernández, de los pocos jugadores que continúan en Melilla con respecto al pasado año.
El mercado invernal de la UD Melilla está siendo copado por las bajas. Delmonte (que era titular del equipo). Kike López, Ligio y Mahugo han abandonado la disciplina norteafricana. Se espera que los azulones se refuercen en las próximas fechas.
Por lo pronto debutó en la pasada jornada el central Munguía, procedente del Zamora; y ya han anunciado oficialmente la llegada del central Serginho, procedente de la liga búlgara. Angoleño con pasaporte portugués, también puede ejercer de mediocentro.
Como destacó en rueda de prensa el técnico de los azulones, nadie quiere pelear por otras cosas que no sean la gloria de seguir creciendo.
Pero la realidad ha abocado a la UD Melilla a salvar la categoría ante un Atlético Mancha Real que tras el sueño copero, viene henchido por la goleada y con muchas ganas de seguir distanciándose del descenso. Partido directo entre conjuntos con el mismo objetivo.