El nuevo entrenador del Real Jaén, Emilio Ferreras, ya ha tenido la oportunidad de vivir una semana completa de trabajo con su equipo. Días tras los que ha manifestado estar «muy contento con el trabajo semanal».
El domingo le tocará medirse al Alhaurín de la Torre CF, un rival directo por la permanencia. «Sé de la importancia del partido, porque si eres capaz de ganarlo, el siguiente en casa es una auténtica final. El equipo tiene una actitud tremenda y ganas de agradar», asegura Ferreras.
El técnico madrileño considera que «el equipo se encuentra muy cómodo con defensa de cuatro, dando libertad a los laterales para incorporarse sin balón y hacer superioridad en campo contrario. No es porque me guste más o menos. Cuando llegas a un equipo y tienes tres centrales, y dos no son excesivamente rápidos, jugar con defensa de tres es excesivamente arriesgado».
Ferreras sabe que a estas alturas de la temporada «es el momento de sacar todas las virtudes de los jugadores y apartar los defectos. Mirar hacia adelante y saber donde estamos. Ganar un partido es muy difícil».
En la parte ofensiva «estamos bastante limitados, lo sabéis todos», señala Ferreras, quien también apunta a la necesidad de «descolgarnos con bastantes futbolistas por delante del balón si queremos ganar partidos».
El madrileño destaca que «si todos tenemos esa ansiedad y esas ganas de sacar esto adelante hay que pensar en Alhaurín. A día de hoy es que tenemos la fortuna de haber salido de los puestos de descenso. Vamos a consolidar esa plaza y cuanto antes conseguir los puntos suficientes para la permanencia».
Probablemente encontrará el equipo blanco un ambiente en contra, después de la reclamación por alineación indebida del partido de la primera vuelta: «Para el Real Jaén cualquier campo será hostil, todos los equipos nos quieren ganar. Nosotros tenemos que ganar el domingo y si luego vienen dos puntos más, bienvenidos sean».