Alejandro Copete // @Ale_Copete
Menudas jornadas le esperan al filial de la UD Levante. Cinco duelos seguidos ante rivales que tienen el mismo objetivo: la permanencia en el Grupo V de la Segunda RFEF.
El primero de ellos ante el Atlético Mancha Real con quien empata a puntos en la tabla, 32 cada uno. Y no llegan en buen momento los granotas, sumando tres derrotas consecutivas y solamente marcando un gol en dichos partidos.
El caso del Atlético Levante fue curioso, porque más que aportar jugadores al primer equipo (Pubill es el único que ha disputado minutos), lo que aportó fue el entrenador. Era un secreto a voces que Alessio acabaría siendo el ocupante del banquillo del Ciudad de Valencia.
Y para el filial, pues tiraron de más abajo: del entrenador del Juvenil A Esteve. No es el único ascenso, ya que el lateral izquierdo Pulpón se ha asentado en las alineaciones tras empezar la temporada con el juvenil granota.
Sabedores de que probablemente tengan que tirar del Atlético Levante en una hipotética temporada en Segunda División, la entidad valenciana ha renovado a varios de sus mejores promesas, como el portero Cuñat, el carrilero Peñalver o el centrocampista Giménez.
Por otro lado, siguen contando con muchos minutos esta temporada el defensor Leal y el centrocampista Benítez, quien lidera dicha parcela en la plantilla levantinista.
Pocos cambios en la plantilla del filial granota en el pasado mercado invernal. La baja más sensible fue la del central José Manuel, que se marchó al “vecino” Intercity.
Mientras que llegaron a la familia levantinista el extremo Arasa tras disfrutar de pocos minutos con el Albacete; y casos con mala suerte como el del mediocentro Lamadrid, proveniente del Unionistas de Salamanca y que se perderá por lesión lo que queda de campaña. Para paliar esa baja de última hora llegó Mario Rodríguez tras su aventura en el fútbol polaco.
El delantero sueco Omar Faraj, que prometía mucho a la parroquia granota, lleva con la pólvora mojada desde la jornada 14. Aun así sigue siendo el máximo goleador del Atlético Levante con 6 tantos.
El filial valenciano es un equipo muy rocoso (solamente 21 goles en contra) pero que se ha dejado muchos puntos en el camino, con la friolera de 11 partidos perdidos hasta el momento. Ahora le viene un tramo decisivo a los jóvenes granotas.