Alejandro Copete // @Ale_Copete
Se esperaba más del CD Castellón esta temporada. No es una ley que nunca falla ni una ciencia exacta, pero suele ocurrir que los descendidos de la Segunda División son favoritos a estar en todo lo alto en la categoría superior.
En La Plana no ha ocurrido. El equipo de Sergi Escobar ha mostrado una irregularidad a lo largo de la temporada que los tiene con 46 puntos en el décimo puesto, con 13 victorias, siete empates y 12 derrotas.
Buscando nuevas variantes para el juego del equipo, con una dupla de pivotes y presión alta por parte de los atacantes, lo que han llegado a los orelluts son malos números para afrontar la recta final de la temporada.
Suman los castellonenses cinco jornadas sin ganar, en todos esos partidos se han quedado además sin anotar. Una sequía goleadora que le puede lastrar a la hora de intentar pelear por el ascenso de nuevo en el año del centenario del CD Castellón.
Pocos movimientos en el mercado de invierno. En su día era un secreto a voces que el central Galas pasaría a formar parte de la plantilla albinegra tras su paso por la Cultural Leonesa.
Y si el CD Castellón ya tenía una buena renta de jugadores con experiencia en Primera División (Pablo Hernández, Dani Torres y Javi Moyano), se le suma otro que sabe lo que es jugar con un equipo de primer nivel: el mediocentro Álex Blesa que debutó en Copa del Rey con el Levante.
Los jugadores con más minutos del CD Castellón son los defensores Salva Ruiz, Sibille y Diori. En el centro del campo una pieza clave además del mencionado Dani Torres (a quién le han quitado la tarjeta que vió contra el Albacete en la pasada jornada) es su compañero de baile Carles Salvador.
Los orelluts parecen otros si este mediocentro está sobre el césped. Y mientras esperan que Koné (5 goles), Cubillas (5 goles) y Barco (7 goles) recuperen el olfato goleador, otros futbolistas como Aarón y Borja Martínez están siendo importantes en estos últimos duelos de los castellonenses.
Las dos últimas salidas para los de La Plana han sido dos derrotas. Ahora les toca un Linarejos que les trae malos recuerdos del año 2015, cuando estaban embarrados en la Tercera División y el Linares Deportivo los apeó de subir a la Segunda B en aquella ocasión. Cómo pasa el tiempo.