Alejandro Copete // @Ale_Copete
La Recia Balona ya no lo es tanto. De las dos plazas de descenso que todavía quedan por jugarse, la Real Balompédica Linense da sensaciones negativas de que una lleva su nombre aunque actualmente mantienen una ligera ventaja de un punto con el descenso.
Si los gaditanos se enfrentaron al Linares en la primera vuelta tras encajar siete goles (ante el Andorra), ahora en esta segunda vuelta lo hacen tras ver como le anotan cinco tantos (ante el Nástic).
Nueves goles en contra en sus últimos tres partidos no son buenos números, que se suman a los 41 en total encajados durante toda la temporada.
Una racha de ocho jornadas sin ganar fue suficiente para la destitución de Romerito y la llegada de Monteagudo al banquillo de la Línea de la Concepción el pasado 21 de febrero.
Con el ex entrenador de Lucena, Cádiz y Recreativo entre otros, los blanquinegros solamente han podido sumar tres victorias.
Ahora con 43 puntos apelan al sentimiento balono para reconducir a un equipo que lleva un solo triunfo en seis encuentros.
El temor al descenso es patente en un equipo al que su propia afición le acusa de haber bajado los brazos antes de tiempo.
En el mercado invernal la directiva de la Real Balompédica Linense buscó reforzar una plantilla que se les había quedado corta en profundidad, siendo la llegada más destacada la de Delmonte.
El centrocampista argentino desde que llegó procedente de la UD Melilla ha sido un fijo en las alineaciones, pero una expulsión por agredir a un rival ante el Nástic lo convierte en una baja sensible para la Balona.
Muchas caras nuevas como decíamos: el lateral inglés Ruane que viene desde el fútbol búlgaro, el extremo Samanés del CD Tudelano (suele entrar como revulsivo en las segundas partes de los encuentros), los antiguos jugadores del Lugo Leuko y Alberto Varo para la zaga y portería; el mediocentro del filial del Cádiz Sergi Fernández y la apuesta del ariete de 19 años Manu Toledano, también procedente de la cantera cadista.
Pero de momento nada ha funcionado para variar el rumbo de un equipo que empezó codeándose con las primeras posiciones pero que se ha ido cayendo con el paso de las jornadas. La caída es tan profunda que puede llegar hasta a la Segunda RFEF.
Difícil situación la de Monteagudo y los suyos que tienen además la baja por sanción de Víctor Mena y la duda de que si llegaran a tiempo al duelo ante el Linares de Kania, Samanés, el canterano Álex García y Dorrio.
Este último es de los jugadores con más minutos de la Real Balompédica Linense junto al delantero Gerard Oliva (6 goles), el central Jesús Muñoz, el extremo linense Loren y el capitán Antoñito. Cuidado también con la capacidad goleadora del ex zaguero minero Fran Morante (4 goles) y el pivote Coulibaly (5 tantos).
Al calendario blanquinegro le quedan tres duelos contra Linares Deportivo, Villarreal B y Andorra. Tres equipos que pelean por lo más alto, dos de ellos incluso por el campeonato.
No es la mejor manera de intentar evitar un descenso. Además de las piernas, empiezan a jugar también las almas y las cabezas de los futbolistas.