Alejandro Copete // @Ale_Copete
La UD Melilla pone fin a una temporada irregular pero que sin embargo han conseguido salvarse a falta de una jornada, por lo que el partido contra el Atlético Mancha Real quieren convertirlo en una fiesta para agradecer a la afición norafricana todo el sufrimiento que han padecido para quedarse un año más en la Segunda RFEF.
Actualmente fuera de peligro con 45 puntos y en la novena posición, los azulillos tuvieron que buscar un cambio de dinámica en el equipo tras 22 encuentros con la destitución de Herrero. Si el que se fue era un viejo conocido del fútbol jiennense, también lo es el recambio: Miguel Rivera con pasado en Linares.
Con él a los mandos han sabido sumar una racha de cinco encuentros sin perder con dos victorias en las últimas jornadas que han conseguido el objetivo de la salvación. El futuro dirá si su proyecto tendrá continuidad en la Ciudad Autónoma.
La UD Melilla no se reforzó mucho en el mercado de invierno, solamente con jugadores que han aportado fondo de banquillo a una plantilla donde han destacado entre otros, el mediocentro José Antonio, el central Sergio Chica, el extremo Fran Núñez y, por supuesto, sus dos grandes estrellas: el guardameta Pol Ballesté y el delantero Del Campo (10 goles). Precisamente ambos volverán a estar disponibles para el partido ante los jiennenses.
Como decíamos, fichajes como David Sánchez (ex del Hércules), Irigoyen (con pasado en el filial del Osasuna) y el cedido por la Balona Cham han ayudado a conseguir la permanencia.
Aunque la zaga no ha destacado, llaman un poco la atención los buenos registros de sus atacantes. Entre extremos y arietes azulinos suman 25 de los 36 goles totales que han sumado los norteafricanos esta campaña en el Grupo V de la Segunda RFEF.
Con las bajas de Cissé por sanción y la de Ámez por lesión afronta la UD Melilla su último partido del año.
El Atlético Mancha Real se juega la vida en tierras africanas en una última jornada que seguramente será de infarto con el campeonato y el descenso en juego.