El fin de semana complejo para Fidel Castillo y su equipo. Las temperaturas fueron muy altas durante toda la prueba, lo que hacían las prácticas imposibles y muy sufridas. El sábado la cosa no mejoró con las pruebas clasificatorias, uno de los compañeros tuvo un accidente con el vehículo, lo que dio lugar a que Fidel, que era el último en rodar, solo pudiese dar tres vueltas en su calificación.
Llegó el momento de la carrera, y el equipo pese a las malas condiciones meteorológicas y lo arrastrado de los días anteriores, mantuvo un muy buen ritmo, logrando una tercera posición, muy cerca de la segunda a 5 minutos de acabar la carrera. Sin embargo, un fallo mecánico provocado por las altas temperaturas obligaba al equipo a retirarse.
“Éramos conscientes de a lo que nos enfrentábamos: una carrera llena de pilotos y vehículos de alto nivel con unas condiciones tan duras. Siempre nos mantuvimos positivos, teníamos claro que lo íbamos a luchar hasta el final. Hemos puesto toda la carne en el asador logrando y manteniendo una gran posición hasta que el coche no pudo más. Hemos perdido un más que merecido pódium por nuestro trabajo realizado, y unos puntos que nos eran muy valiosos para ganar el campeonato, pero así es el motorsport. Aún quedan dos carreras de GT Endurance y como siempre, seguiremos dando lo mejor de nosotros. Sin duda, este fin de semana ha supuesto un contratiempo para los objetivos del equipo, pero estamos seguros de que sabrán darle la vuelta a la situación en las próximas pruebas.», explicaba Castillo.
Tendremos la ocasión de ver a Fidel Castillo rodando nuevamente en IMOLA el 1 de septiembre para su participación en el GT Sprint.