Fidel volvía este pasado fin de semana al Autódromo Enzo e Dino Ferrari para participar en la siguiente prueba del GT Sprint.
El piloto ya conocía este circuito de sus anteriores temporadas, pero sería la primera vez que la correría con el Lamborghini Huracán Supertrofeo y en solitario.
Desde un principio, Fidel fue consciente de la dificultad de esta prueba: las condiciones meteorológicas no prometían ser favorables, y lo que se le sumaba el reto de una parrilla de 58 coches.
Llegaba el momento de las pruebas, pero tras los balances, el equipo percibió una clara inferioridad en cuanto a las prestaciones del vehículo para este tipo de circuito.
En la primera carrera, una dura maniobra para evitar un accidente llevó a Fidel a salirse de la pista, haciéndole difícil la remontada y consiguiendo, por lo tanto, el puesto 14.
La segunda carrera fue más favorable, y gracias a las habilidades del jiennense, fue posible la subida hasta el puesto 4 tras pelear el pódium hasta dónde el coche le permitía.
“Sabíamos que iba a ser muy complicado por el circuito y por la cantidad de coches, pero no contábamos con la inferioridad de prestaciones del vehículo dentro de este circuito. Hemos peleado tanto como hemos podido. En la primera carrera no pude hacer más: era salirme de la pista o ir directo a un accidente. Fue una carrera bastante tensa, de hecho, hubo un accidente bastante grave por parte de otro piloto, que tuve la desgracia de presenciar a través del espejo retrovisor. La segunda si fue más favorable, y pude pelear hasta dónde pude, pero las limitaciones del vehículo eran claras. Esperamos que la federación reconsidere los balances. Por el momento, aunque ha sido una grata experiencia para mi el conducir solo, no estamos contentos con los resultados. A pesar de todo, seguimos cuartos y con opciones a ganar», explicaba Castillo.
El equipo ya tiene el foco puesto en el próximo GT Endurance, que se celebrará en Vallelunga entre el 15 y 18 de septiembre.