Llegó el día señalado el primer gran día señalado en el calendario azulillo. El Linares Deportivo recibe al Sevilla FC en la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
Un partido que llega tras cerrar el pasado año «recuperando la senda de la victoria en un gran partido ante el Racing de Santander y volviendo a tener esas sensaciones de que le podemos ganar a cualquiera».
Ahora toca un equipo de Primera División: «Es un partido importante para la historia del club, nos da la posibilidad de que sea algo histórico y quede escrito en todos los libros», apuntaba Alberto González en la previa.
El técnico del Linares subraya que su objetivo será «intentar ser nosotros mismos y plasmar nuestro juego. Estoy convencido de que podemos tener nuestras opciones. Nuestro equipo va a competir y va a dar la cara».
Llega el Sevilla FC en una de sus peores rachas deportivas de los últimos tiempos. Algo que puede hacer más peligroso al equipo sevillista, aunque González incide en que «es peligroso de cualquier forma. Tenemos que tener los pies en el suelo y saber que jugamos ante un equipo que este año ha jugado Champions League».
«A ellos la presión les resbala bastante. Esos jugadores tienen el culo ‘pelao’ de situaciones de máxima tensión. Para ellos es un partido más pero para nosotros es el partido. Eso tiene que ser relevante. El empuje de la grada y de la afición seguro que nos va a permitir dar un plus a nuestras posibilidades», aseguraba el preparador azulillo.
El entrenador malagueño considera que la designación de Mateu Lahoz para el Linares – Sevilla «es un aliciente más para el partido. Un gran partido para nosotros que encima viene acompañado de un árbitro con tanta trayectoria, que viene de competir en un Mundial».