Si hay un jugador que ansíe el ascenso del Real Jaén ese es Javi Moyano. El jiennense fue el fichaje estrella del club blanco este verano. Su regreso a la que fue su casa era un deseo que se vio cumplido en este año del centenario.
El 21 blanco reconoce que esa posibilidad de ascenso «era un reto, un objetivo personal, aunque también dependa del resto de mis compañeros, era algo que tenía ahí guardado cuando me marché. Una gran necesidad de conseguir, por los dos playoff que disputé. Estamos a 90 minutos de conseguir algo muy bonito y hacer feliz a mucha gente».
Moyano recibía la noticia de la ausencia de aficionados blancos en Marbella «con tristeza, pero no porque haya posibilidad o no, porque estás privando a la parte más importante de este invento. El fútbol es del aficionado y cuando se lo quitas pierde una parte básica. En este caso, nos apena que no puedan estar, entendemos la parte contraria. Lo único que podemos hacer es tenerlo como un motivo más para pelear para este ascenso. Aunque no estén sabemos que van a empujar desde la distancia».
El jiennense es uno de los jugadores más experimentados en el vestuario del Real Jaén. Moyano sabe que «siempre que hay piedras en el camino o suceden cosas que van en tu contra te las puedes tomar de dos maneras, hundirte o rebelarte. Tenemos que coger la segunda opción. Nos vamos a enfrentar a un gran rival, un equipo que ha hecho una magnífica temporada regular, al igual que nosotros. Nos enfrentamos dos equipos en un gran momento. Ante todo esto tenemos que sacar nuestra mejor versión».
«A la afición sólo le podemos agradecer todo el apoyo que nos han dado toda la temporada. Que sigan confiando como lo han estado haciendo a pesar de las circunstancias. Nos toca dar ese último empujón. Notamos su aliento aunque ellos no estén», comentaba Javi Moyano para los seguidores lagartos.