La intensidad del calentamiento hacía presagiar otro resultado. Una activación enérgica, apretando los dientes ante el primer compromiso liguero en casa. Sin embargo, el XV jiennense también descubrió pronto que sus rivales saltaron al terreno de juego tan motivadas o más que ellas. Desde el inicio del encuentro, las almerienses supieron llevar el juego a contrario y contener dentro de él a Jaén Rugby Femenino.
Al equipo jiennense no le salía bien casi nada de lo que intentaba. Si quería jugar a la mano el balón se acababa cayendo. Si lo intentaba a la corta acababa concediendo un golpe de castigo. Un mal día en la oficina.
URA fue poco apoco imponiendo su físico en los duelos comprometiendo a más jugadoras en cada placaje. Más jugadoras en el ruck, ya sabemos lo que implica, menos en la línea, así que sólo tenían que llevar el balón al ala o encontrar un hueco en el intervalo. Así llegaron los dos ensayos anotados por el equipo almeriense en la primera parte. Uno de ellos transformado. Con un 0 – 12 en el marcador se llegó al descanso.
En la segunda mitad, el juego de Jaén Rugby Femenino creció en intensidad, pero el resultado fue casi el mismo que en la primera parte. Sin posesión, es muy difícil avanzar. Sin presión defensiva alta, el rival no retrocede. Los puntos no llegan, los ataques mueren lejos de la línea de ensayo, surgen las dudas y, con ellas, la frustración.
Al menos, se contuvo a las oponentes, porque, básicamente eso fue lo que hicieron las jugadoras jiennense en la segunda parte: defender. No obstante, aún así, URA sumó su tercer, y último ensayo, en el minuto 58.
Justo antes del pitido final, las jiennenses lograron por fin encadenar fases en ataque. Demasiado tarde. Buenos minutos en los que se pudo ver a lo que Jaén Rugby Femenino quiere jugar y lo que verdaderamente puede dar de sí esta plantilla tan joven – seis sub 18 en el XV inicial. Una de ellas, Laura Cruz, anotó el único ensayo del equipo jiennense, fruto de una buena jugada colectiva.
Ahora quedan dos semanas por delante para preparar el siguiente partido contra el CR Atco. Portuense, colista. Días de trabajo individual y colectivo para que esos destellos de buen juego vayan ganando terreno, para que el equipo se vaya acoplando y cada jugadora intuya lo que su compañera está pensando hacer. Con dos partidos ya disputados los nervios de las debutantes deben ir evaporándose para dejar paso todo el rugby que llevan dentro.