El Real Jaén recuperó sensaciones y resultados en su duelo ante el CD Torreperogil. Una victoria que sirvió para curar las heridas tras las dos derrotas consecutivas que sufrieron los blancos ante Huétor Vega y Motril.
«El equipo ha sido muy listo, muy pragmático y con las ideas muy claras de cómo había que jugar aquí para ganar. En estos partidos la mejor manera es ponerte por delante antes que el rival. A partir de ahí, hemos encontrado espacios y situaciones en las que había más opciones de gol», analizaba Emilio Fajardo.
El técnico del Real Jaén subrayaba que «el equipo lo necesitaba ganar de esta manera, mantener la portería a cero, ganar contundentemente en un campo muy complicado. Estamos construyendo algo muy bonito en el vestuario. Es una familia. El equipo estaba muy resentido y eso se nota anímicamente. El equipo se ha levantado».
Para el entrenador alicantino, la diferencia respecto a los anteriores partidos estuvo en «la contundencia». Fajardo destacó que sus jugadores lograron ser «muy fuertes defensivamente y mantener esa contundencia en el área rival».
Fajardo mostró su orgullo por volver a ser «el equipo que le gusta a nuestra gente. Estábamos deseando darles una alegría. Esa unión la necesitamos, los necesitamos a todos. Tenemos tres partidos muy ilusionantes en casa y qué mejor que darles ese empujón para afrontar esa semana tan bonita que nos viene por delante».