Tras la apretada derrota del fin de semana pasado en tierras malagueñas por un apretado 3-1, el CD Otiñar recibía en el vetusto gimnasio de la Salobreja al conjunto de Granavoley. Equipo muy bien conjuntando y con jugadores con mucha experiencia que no iban a poner las cosas fáciles al conjunto jiennense.
Comenzó el encuentro con un conjunto local muy bien plantado en pista con una buena recepción que permitía mover el juego atacante y conseguir obtener una renta cómoda de 4-5 puntos que mantuvieron hasta el final del set, que se adjudicaron por 25-22.
El segundo set fue un quiero y no puedo por parte del equipo local, que no lograba entrar en la dinámica de juego en ningún momento y que fue totalmente desbordado por un buen saque del conjunto granadino, que se adjudicó el parcial por un aplastante 12-25.
Bernardo Mora intentó de todo en este parcial para cambiar la dinámica negativa de los locales. Cosa que se consiguió en el tercer set, en el que ellos jiennenses se resetearon y comenzó de nuevo a mejorar en la recepción y en la defensa, lo que posibilitaba mejores tentativas de ataque.
En un parcial que hasta la mitad del mismo estaba muy igualado, 17-16, los otiñeros apretaron los dientes, y con grandes acciones de saque y ataque, se hicieron con el parcial por 25-17.
En el cuarto parcial el conjunto local salió con la intención de cerrar el partido e intentando no dar opción al conjunto granadino de forzar el quinto set y poder puntuar. Y lo consiguieron a mediados de set, obteniendo unos puntos de ventaja que a la postre fueron definitivos para cerrar el partido con un 25-21.
Bernardo Mora, nos comentaba al término del encuentro: «Hoy no ha sido uno de nuestros mejores partidos, en general hemos estado algo flojos en relación a los anteriores encuentros sobre todo en recepción y saque, pero hemos sido capaces de reaccionar mentalmente en el tercer set y asegurar los tres puntos que nos mantienen en la lucha por los puestos de arriba en un año en el que está todo muy igualado.»