Las vibraciones sentidas durante los entrenamientos de la semana dieron paso este domingo a un oleaje de buen rugby sobre Las Lagunillas. Fue una tormenta perfecta: juego a la mano casi sin fallos, defensa férrea, apoyos rápidos e ideas claras.
Jaén Rugby Femenino lo bordó. Es cierto que CRAT. Portuense llegó a Jaén con 14 jugadoras, pero no lo es menos que hace justo dos meses CR. Bahía’89 consiguió sumar 20 puntos jugando con 13. El resultado de esta décima jornada en 1ª Regional Femenina encabeza esta crónica: 62-05 para las jiennenses.
Si es lector habitual de estas crónicas, recordará las veces que hemos hablado de las fases de buen juego que ha ido desarrollado Jaén Rugby Femenino a lo largo de la temporada. También las veces que nos hemos referidos a sus debilidades.
Esta vez sólo descubrirá virtudes. Las jugadoras jienenses marcaron el ritmo desde que recibieron el saque de centro. Enseguida llevaron el juego a campo contrario y levantaron el asedio contra la zona de marca rival mediante placajes seguros y peleando sin faltas cada ruck.
A los seis minutos Irene Honrubia consiguió el primer ensayo del partido. La cordobesa tuvo que retirarse a la media hora de juego, pero dejó varias galopadas marca de la casa. Lena Taranne ocuparía su lugar.
Para entonces Jaén Rugby ya había sumado cinco ensayos más: de Ainara García, dos de Ana Camero, de Guadalupe Martínez y el primero de los que anotaría María F. Camacho; todos encadenando fases, con buenos apoyos, partiendo de situaciones estáticas -bien melés, bien saques de lateral-, sacando a la mano golpes de castigo o echando mano del pick and go. Al descanso se llegó con un 30-05.
La segunda parte fue un calco de la primera para disfrute de las casi doscientas personas que presenciaron el partido en la grada de Las Lagunillas. Las jugadoras del Puerto de Santa María apenas tenían el oval en sus manos y, sin él…, jugando en inferioridad, el paso de los minutos les pesaba cada vez más.
A partir del minuto 50, con jugadoras de refresco, el campo se le hizo cuesta abajo a Jaén Rugby Femenino. De nuevo, cerco a la zona de marca rival. Carolina Sánchez abrió el camino poniéndole la guinda a casi cuatro minutos continuados de jugada.
El suyo fue por el centro, después llegarían por las alas –como los de Cris Buendía, Camero o Guada- donde las jiennenses buscaban la superioridad llevando el balón de lado a lado. La guinda la puso la capitana, Laura Pliego,
justo antes del pitido final con una gran carrera desde su línea de diez metros, rompiendo la cortina defensiva portuense y haciendo estéril cualquier intento por alcanzarla. El suyo fue el único cuya transformación fue convertida por Carmen Martínez. Dos puntos para dejar el definitivo 62-05 en el marcador.
Eduardo Liébanas pudo contar con veintiuna jugadoras en la convocatoria, entre ellas el grupo que también compite en categoría M16, piernas jóvenes y cabezas llenas de rugby como las de Laura Cruz y Ana Camero. Pero también ha recuperado para estos partidos en casa –y algunos de fuera- jugadoras importantes a las que los compromisos laborales les han alejado del césped.
Saltaron al césped Inma García, Sara S. Astilleros, Aurora Ruiz o Cristina Adán y el equipo lo nota. Junto a ellas, las que nunca fallan como Celia, Carolina, Laura Pliego, Ana Daza, Camacho, Carmen e Irene Honrubia; las jóvenes que no lo parecen tanto como Sofía, Cristina, y Guadalupe y el resto que las arropa –no me dejo a nadie- porque también jugaron MD Moreno, Elena, Delia y Lena.
De entre todas hubo que destacar a una. Ainara García recibió el premio a la mejor jugadora del encuentro. No fue sólo por su ensayo. También por la intensidad de su juego, sus ganas de ir siempre “a la guerra”. Todo un ejemplo para la nuevas generaciones que llegan al primer equipo femenino.
Esta segunda victoria de la temporada sirve de bálsamo para sanar las heridas que dejaron las derrotas anteriores. Es, también, una transfusión de ánimo viendo el juego exhibido. Dos elementos claves para volver al trabajo esta semana sin olvidar que en diez días hay que visitar a las líderes de la categoría.