Alejandro Copete // @Ale_Copete
La UD Ibiza quiere volver a la Segunda División por lo grande tras solamente un año de ausencia. Para ello conformaron una plantilla de ensueño, con mucha experiencia en la Plata, para conseguir el ascenso.
Y ya desde el inicio de la Temporada 23/24 los baleares tomaron el camino directo hacia la cabeza de la tabla del Grupo II de la Primera RFEF. Con 54 puntos en su haber y siendo la mejor defensa del grupo y el segundo mejor goleador, todo va de ensueño en Can Misses,
Salvo que les ha salido un digno contendiente. Como en las justas medievales, otro caballero de igual valía carga hacia el conjunto celeste. Y es que el CD Castellón tampoco ceja en su empeño de conseguir ascender por la vía rápida. Con los mismos puntos, el conjunto ‘orellut’ es líder de la clasificación.
Empataron los castellonenses y lo propio hicieron los ibicencos en casa (han perdido más puntos como locales que como visitantes) ante el Atlético Sanluqueño, desperdiciando una oportunidad única de ponerse líderes en solitario. Esa igualada a cero goles supuso también el fin de una grandísima racha: desde el 7 de mayo de 2023 la UD Ibiza siempre marcaba al menos un tanto en su feudo.
También cortaba una racha de tres victorias seguidas para los de Romo, quienes suman ya 13 encuentros sin perder. Teniendo al tercer clasificado a diez puntos de distancia, todo parece decantarse en un baile de solamente dos protagonistas. Aunque cualquiera puede convertirse todavía en el convidado de piedra.
Como decíamos, la directiva de la ‘Udé’ hizo una plantilla para Romo con mucho sabor a la Segunda División y que este año han demostrado su valía: Sequeira bajo palos, los defensas jiennenses Javi Jimenez, Pepe y Unai Medina; los centrocampistas Escassi, Eugeni, Fausto Tienza; y una temible delantera formada por Gallar (seis tantos), Obolskii (siete tantos) y Soko (ocho tantos).
Este último también vio truncada la posibilidad de mojar por cuarta ocasión seguida en la pasada jornada. Y si esos atacantes fallan, la parte de arriba de la UD Ibiza está bien servida con futbolistas como Cedric, Arroyo y Suli (el único junto al zaguero Joseda que continúa con respecto a la plantilla de la pasada temporada) de revulsivos.
Todo el mundo pensaría que con esos buenos números no harían falta refuerzos, pero los celestes también han navegado en el mercado invernal para traer fondo de armario a la isla ibicenca. El centrocampista Arturo Molina llegó procedente del Real Murcia, mientras que el central Eric (ex del Girona B) vino para rellenar el hueco que la grave lesión de Olaortua, una pieza importante, ha dejado en la zaga balear.
Fausto Tienza vio la quinta amarilla ante el Atlético Sanluqueño y no podrá formar parte de la convocatoria que viajará hasta Linarejos. El equipo minero pone a prueba su resurgir ante uno de los dos peores equipos posibles que le podía haber tocado de momento en este Grupo II de la Primera RFEF.