El Tecnigen Linares falló en el momento menos indicado. El primer equipo femenino sufre una dura derrota ante un equipo que en estos momentos pelea por eludir los puestos bajos de la clasificación, pero que apunta, incluso, a estar en Europa la próxima temporada. Aún así, las linarenses necesitan sumar victorias para espantar los puestos de descenso, que a día de hoy, están demasiado cerca.
La primera mitad del duelo comenzaba bien para el equipo linarense. Con el triunfo de Mina Tsuruoka ante Mariona Munne, las locales se adelantaban en el marcador, empatando el encuentro Limei Hu ante la jugadora infantil, Blanca Muñoz. El tercer punto se lo anotaba Roxana Istrate ante la búlgara María Yovkova. Hasta ahí, el guión era el establecido; 2-1 para las linarenses.
Ese mismo guión indicaba que la jovencísima Blanca caería ante Mariona, como así fue, a pesar de que la jugadora de Tecnigen Linares dejó destellos de la calidad que atesora y del futuro que le espera si continúa trabajando y con la ilusión por las nubes. El partido estaba 2-2 y Mina Tsuruoka se medía ante María Yovkova. Ahí fue donde el guión se rompió. La jugadora nipona comenzó ganando, pero María le dio la vuelta al marcador. Mina tan solo cuenta con 20 años y la competición requiere, en algunos momentos, de cierta madurez y fortaleza mental; o dicho de otra forma, de experiencia. Las catalanas se ponían 2-3 alante en el marcador y el partido se complicaba.
Limei Hu, jugadora defensiva de Sant Cugat, llegó a este equipo para sacarlo del farolillo rojo, las sacó también de la zona de descenso y, ahora, van como un tiro a por Europa. Ha sido un fichaje increíble. Roxana no pudo adaptarse a su estilo de juego y acabó cediendo en tres set. El encuentro acababa 2-4 para Sant Cugat, que adelanta a las del Tecnigen Linares en la clasificación.
El próximo martes, las linarenses viajan a Irún para enfrentarse, a las 09:30h al Leka Enea. Cada vez es más importante sumar, y ese partido será la primera de muchas finales que se avecinan.