Hacerle 31 puntos a CD Rugby Escoriones, vigentes campeonas y primeras clasificadas, debería ser un buen resultado. Pero nunca lo es una derrota. Al menos, a Jaén Rugby Femenino le cabe la satisfacción de pelear siempre hasta el límite de sus fuerzas. El equipo jiennense viajaba hasta Granada con dieciséis jugadoras que se fajaron como saben.
Las jiennenses encajaron pronto los primeros ensayos en contra. Tocaba remontar y lo intentaron con acierto. Las granadinas, que salieron con cinco primeras líneas, dominaban el juego en tres cuartos, pero no el ritmo del partido.
Quizás, por eso, y por el gran juego de delantera jiennense que se impuso en la fases estáticas, el equipo local no acabó de despegarse del todo en el marcador, ni siquiera jugando en superioridad por amarilla.
La garra de “Torete” Honrubia y Ana Daza, sumada al acierto en los tiros a palos de Carmen Martínez mantuvieron vivo el resultado durante la primera parte. El partido llegó al descanso con un 29 a 19 en el marcador.
La segunda parte ya fue otra historia. Una historia de resistencia y de no bajar los brazos. Tanto es así que Jaén Rugby Femenino consiguió dos ensayos más con los que alcanzar esos 31 puntos. Carolina Sánchez y Maria Jesús F Camacho los anotaron.
Ensayos propios de delantera, acumulando fases y entrando por fuerza en la zona de marca. Por buscar más aspectos positivos en este partido, también se puede contar que prácticamente estas mismas jugadoras no pudieron hacerle ni un solo punto a Rugby Escoriones en el encuentro de la primera vuelta. Son las dos caras de un partido. En la A, el resultado. En la cara B, la sonrisa del trabajo bien hecho.
El próximo domingo hay otra oportunidad para mostrar todo ese rugby en casa. El partido será también difícil porque Jaén Rugby Femenino se enfrenta a CR Málaga, segundas. Eduardo Liébanas recupera jugadoras para esa cita en Las Lagunillas. Jugadoras como las componentes de la Selección Andaluza M19 que el pasado fin de semana jugaron contra Euskadi. Veremos.