A Jaén Rugby Femenino se le ha torcido la temporada hasta el final. Con la retirada de CR Bahía’89 se esfuma la última posibilidad de sumar puntos y evitar el farolillo rojo de la competición.
Para las jiennenses se ha acabado la liga con el partido disputado el pasado fin de semana contra CR Málaga. Un partido muy duro, sobre el césped y en el marcador, ya que se impusieron las líderes por un contundente 12- 67.
Las malagueñas no dieron opción. Su club cuenta con una gran respaldo económico e institucional y ha formado un equipo con el ascenso como objetivo. Sus jugadoras, en especial la zaguera Ana Cortes-Ekobo, marcaron las diferencias entre ambas escuadras.
Seis ensayos y una transformación anotó la numero 15 aprovechando las debilidades en el placaje de las jiennenses. A pesar de la superioridad, “Torete” Honrubia y Ana Daza encontraron el camino para posar el balón en la línea de ensayo.
A esos diez puntos hay que sumar la transformación de Carmen Martínez. Pudieron ser algunos más porque las jugadoras jiennenses buscaron conseguir más posados con fe, pero sin fortuna.
Pero poco más, aparte de ese lunar defensivo, se le puede reprochar a este equipo que se ha sobrepuesto a lesiones, a resultados adversos y una plantilla muy corta de efectivos. Más bien nada, porque incluso el domingo, dieron el 110% de lo que tienen.
Juegan muy bien al rugby, con limpieza – tres amarillas en todo el campeonato- y sin bajar los brazos. Las jugadoras de primer año han demostrado capacidad técnica de sobra para la categoría.
La temporada próxima le sumarán la experiencia adquirida y una mejor condición física. Serán el aderezo perfecto para el cóctel de fuerza, liderazgo y calidad que aportan las veteranas, columna vertebral del equipo.