Oportunidad perdida para el Real Jaén. Los blancos no fueron capaces de sacar nada positivo en su duelo ante el Atlético Malagueño y concedieron una derrota que borra la esperanza de seguir la estela del líder de la competición.
Un tropiezo tras el que Emilio Fajardo aseguraba que «algún día tenía que llegar, tal vez el día que menos queríamos. Hemos hecho una primera parte bastante seria. Una pena que en la primera jugada de la segunda parte encajásemos el gol. A partir de ahí no hemos estado acertados y no me ha gustado el equipo. El equipo termina metiendo al equipo rival en área pero para ser justos ellos también han tenido ocasiones».
Entre las claves para marcharse de vacío de tierras malagueñas, el entrenador del Real Jaén reconocía abiertamente que a su equipo le había faltado «más tranquilidad con balón. Tras robar el balón nos ha faltado hacerles sufrir con balón, tan sólo han sufrido en los últimos minutos y con algún contragolpe».
Pese al tropiezo, Fajardo cree que es momento de «animar a los jugadores, queda mucho, algún día teníamos que perder. Por nuestra situación ningún momento es bueno para perder pero algún día tenía que tocar. Ahora toca coger una nueva racha como la que hemos tenido para terminar bien la liga y ver en qué puesto acabamos».
Y como siempre, el Real Jaén estuvo arropado por su afición en la grada: «Se ha escuchado a nuestra afición desde el primer momento, no han parado de animar. Incluso cuando nos han hecho el gol, han logrado que demos el último empujón. Hasta el último momento han estado animando para acercarnos al objetivo».
Una de las notas negativas del encuentro fue la lesión de Pablo De Castro. El central tuvo que retirarse al vestuario en el descanso tras un choque con Javi Sánchez. El técnico blanco explicaba que «en el apoyo se ha hecho daño en el abductor. Tenemos una semana de por medio para recuperarlo para la próxima visita al Málaga City».