Alejandro Copete // @Ale_Copete
Todo el mundo del fútbol está sorprendido con la posición del Eibar en la Segunda División. Un recién ascendido a la categoría peleando en todo lo alto. Pues dos puestos más abajo, en una maravillosa cuarta plaza, se encuentra el CD Tenerife. Otro tapado, otro que parecía que venía para sufrir pero ha engañad a todos. Jornada tras jornada se ha ganado estar donde está. Suavemente.
Y llega de manera envidiable al duelo frente al Real Jaén. 5 partidos seguidos sin conocer la derrota y con el ánimo por las nubes tras superar en la tabla a su eterno rival, el UD Las Palmas. Los chicharreros están en su mejor momento y sueñan con volver a la gloria sin pasar mucho tiempo por el Purgatorio. Nadie lo esperaba, pero nos ha ido matando a todos. Álvaro Cervera está cerca de obtener algo histórico, y toda la isla espera por lo menos entrar en Play-Offs. Se vive bien sin tener que pensar demasiado en la permanencia a estas alturas.
Y como es lógico, varios jugadores tinerfeños ya se encuentran en miras de otros. Se rumorea que Bruno González, pilar defensivo junto a Carlos Ruiz, lo tiene hecho con el Elche. Tardaran poco en salirle muchas novias a Ayoze Pérez, el hombre de la casa que se ha erigido como estrella y valor de futuro. Y también ha disfrutado de muchos minutos de notoriedad el centrocampista Suso Santana, hombre peligroso en la medular. En invierno llegó cedido del Almería Edgar Méndez, el cuál suele formar parte de las convocatorias de Cervera.
Partido a partido, el CD Tenerife ha ido matando “godos” suavemente, sin llamar la atención, de manera discreta. Ahora llega el momento de preguntarse si serán capaces de completar la machada o les podrá la presión de las jornadas finales. Días de infarto, de alegrías y de tristezas. Y en Tenerife, ciudad que luce con orgullo en su escudo los vanos intentos de los ingleses por invadirla, está seguro que la pelea será hasta el final.