María de los Ángeles Ruiz, guardameta del Club de Campo y de la selección española de hockey, ha anunciado que deja el hockey de alto rendimiento tras cumplir una bonita y prolífica etapa. “Siento que ha llegado mi momento de dejar el deporte más competitivo, aunque seguiré manteniendo mi licencia con mi club de procedencia, el Alcalá”, declara la jugadora.
La jienense da un paso al lado tras haber vestido la camiseta de la selección nacional en 176 ocasiones, estar en los Juegos Olímpicos de Rio y de Tokyo y de conseguir, entre otros grandes logros, la medalla de bronce del mundial 2018 y del europeo 2019, donde fue designada la mejor portera del campeonato.
Para María de los Ángeles, el hockey “ha sido mi familia y modo de vida en los últimos 20 años. Yo empecé mayor a este deporte, con trece o catorce años, y en ese momento de la adolescencia encontré en la portería mi lugar. Este deporte me deja miles de historias y anécdotas. Desde los viajes en autocar con el Alcalá, de hasta doce horas, para jugar por toda España, hasta el ascenso a División de Honor y mantenernos cuatro años en la máxima categoría. También irme a Madrid, al centro de Alto Rendimiento. Allí cambió mucho el entorno, los entrenamientos… todo se volvió más profesional. Con el Club de Campo vinieron ligas, copas y jugar campeonatos de Europa donde era súper feliz con mis compañeras”.
Y también con la selección, añade, “tras Rio y la no clasificación para Londres, no había casi recursos, pero lo que nunca faltaron fueron las ganas y el convencimiento de que queríamos luchar por intentar estar en los siguientes juegos, como así fue. Recuerdo los viajes, las charlas después de las comidas… y la medalla de bronce del mundial, cuando estuvimos a un nivel muy alto a todos los niveles. Eso nos llevó a obtener resultados deportivos”.
María de los Ángeles ha dejado su huella en el hockey español. Ha sido una líder desde la portería, pero también fuera de ella, donde ha puesto de manifiesto su carácter de lucha y superación que ha inspirado a sus compañeras y a las generaciones futuras. En su despedida, ha querido demostrar su agradecimiento por todos estos años vividos.
“Estoy muy agradecida a la gente que me ha ayudado y seguido de cerca. A la prensa, siempre pendiente de mis convocatorias, sobre todo en Jaén. También con las instituciones que han hecho posible mi carrera deportiva. Vengo de un pueblo pequeño y desde organismos como el ayuntamiento se ha apostado por el deporte y por crear equipamientos e infraestructuras básicas para los deportistas. También a las federaciones, a la andaluza por organizar competiciones donde he podido participar, y a la española por apostar por el CAR desde donde han salido tantas jugadoras y mantener la representación de distintas comunidades en la selección. Sin ese trabajo, jugadoras de lugares diversos de España no podríamos haber llegado. También a ADO, por el apoyo económico a los deportes minoritarios, y al CSD, muy importante su colaboración cuando estaba estudiando o cuando he sido mamá facilitando la conciliación familiar”.
Detrás de las instituciones, de los clubs, de las federaciones, están las personas. “Cada persona, cada jugadora con la que he estado o cada entrenador que he tenido me han aportados cosas, me han nutrido y me han hecho la deportista que he llegado a ser. Eso es lo más importante para mí. Cuando estamos y hablamos, dejamos algo en la otra persona. Siempre he intentado eso, dejar un poso. Intentar explicar cómo ha sido el camino y cómo llegar a la meta”, comenta una emocionada y agradecida María de los Ángeles”.
Santi Deó, presidente en la actualidad la Comisión Gestora de la RFEH, en nombre de la federación, agradece a María de los Ángeles todo lo que ha aportado al hockey: “Sabemos que tu contribución a nuestro deporte no termina aquí, seguirás siendo una inspiración para todos nosotros. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa de tu vida. Sabemos que, hagas lo que hagas, seguirás dejando una marca indeleble, tal como lo has hecho en todos los que te hemos conocido”.