Ante la supremacía de determinados deportes como el fútbol o el baloncesto es difícil competir si perteneces a una disciplina minoritaria. Mantener la ilusión de los adeptos sin apoyos, cuesta mucho trabajo. Pero más difícil aún es introducir un deporte muy joven y muy desconocido en nuestra tierra. Hablamos del kin-ball, que está adquiriendo cada vez más protagonismo en el territorio jiennense, de hecho, cuenta con un centenar de seguidores en nuestra provincia. Uno de los artífices de esta inclusión en Jaén, Amador Lara, que a su vez es el presidente nacional de la Asociación de kin-ball, comenta que una de las principales características de este deporte es la composición del juego, que trata de trasmitir determinados valores para los participantes. Cooperación, juego limpio e igualdad son los tres pilares que sostienen esta propuesta.
Es un deporte que se asemeja mucho al voleibol, aunque se juega sin red, donde la participación de todos los integrantes del equipo es fundamental para entender su desarrollo. Según Lara, la provincia de Jaén es una de las que más participación está adquiriendo, sobre todo, después de albergar en el año 2009 el campeonato nacional de esta disciplina, siendo la localidad de Martos el centro neurálgico. Asimismo, la divulgación se está haciendo extensiva por otras localidades. A nivel nacional, aunque Andalucía tenga un foco importante de adeptos, Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia, La Rioja y Cantabria toman protagonismo con el kin-ball.
Unos 25 equipos de kin-ball están registrados en España y se preparan para disputar el campeonato nacional que se celebrará en el mes de diciembre.