Alejandro Copete // @Ale_Copete
Cuando se cumple la jornada número 32 del grupo IV de la Segunda B, si hay una palabra con la que podemos definir la trayectoria hasta el momento del conjunto de la provincia de Huelva es “irregularidad”. Rachas de derrotas y de victorias cortadas de manera abrupta mientras que solamente se registran 4 empates en total. Sin embargo, el recién ascendido se acerca paso a paso al objetivo de la permanencia con 40 puntos, a 6 de la quema. Nunca sabes lo que va a ocurrir cuando tienes enfrente al equipo entrenado por Alejandro Ceballos, hombre de la casa y único superviviente de la gesta de la Copa Federación de 2010.
Precisamente ante el Real Jáen, en Jueves Santo, el conjunto aurinegro llega tras romper una racha de dos partidos seguidos perdiendo y otra de 6 perdiendo fuera de su casa. Seguramente la moral haya subido un poco en las tropas onubenses, que esperan seguir sumando datos en el Bronce con su juego basado en la velocidad y el físico siendo el segundo club más goleado de la tabla, pero también el tercero que más marca. Lo dicho, un poco de irregularidad en todos los sentidos. También a la hora de hacer las convocatorias entre lesiones y sanciones. En este caso Súper, el central, que cumple ciclo. Sin embargo, vuelve el ariete Iván Aguilar.
De entre los pupilos de Ceballos hay que destacar a Mustafá, ídolo para las gradas locales desde el año pasado y que es el que más minutos acumula del equipo además de aportar 6 goles a la escuadra lepera. Jugador muy importante por su velocidad en banda. Se fue Keita pero 4 jugadores de la plantilla con 5-6 goles son los que aportan la dinamita. Fran Ávila, lateral izquierdo proveniente del Recreativo de Huelva, está siendo un fijo en el once inicial donde Manu Fidalgo lleva la batuta en el centro del campo.
San Roque fue canonizado por su labor en Italia curando a los enfermos de la Peste. Al patrón de Lepe se encomiendan todos los aficionados futboleros de la ciudad costera para seguir un año más en Segunda B. Mañana el Ciudad de Lepe oirá los rezos de aquellos que lo visiten, como se supone que ocurrió en Getsemaní hace mucho tiempo.