El ciclista de Jaén es parte fundamental del Movistar Team, desde el que batallará junto a Quintana y Valverde por la victoria final. La provincia acogerá la meta de Sierra de Cazorla y la salida de Jódar
Diego M. Díaz Salado // @dmdiazsalado
Puerto Banús acoge la salida de una apasionante Vuelta a Ciclista a España que librará una nueva batalla entre los principales capos del pelotón internacional. Froome, Quintana, Valverde y Nibali, los cuatro primeros del pasado Tour se citan en esta septuagésima edición de la carrera ibérica. Parte fundamental de una de las escuadras más potentes de la carrera será, otra vez, el jienense Javier Moreno Bazán, que se enfrenta a su sexta participación en la ronda hispana, el único ciclista de la tierra que toma partido en la salida de Marbella. El escalador será uno de los lugartenientes de Valverde y Quintana para las etapas de montaña. Como en ediciones anteriores, Moreno está llamado a jugar un papel importante en el trabajo de equipo que ayude a la dupla de líderes del equipo telefónico a luchar por el triunfo definitivo en Madrid.
El ciclista jienense se ha convertido ya en todo un clásico de la Vuelta a España, en la que acumula buenas actuaciones como gregario desde su paso en 2012 a la única escuadra de la máxima categoría del pelotón nacional, donde ha realizado un abnegado trabajo en favor de sus líderes, siendo parte fundamental en la consecución de los tres últimos podios consecutivos de Alejandro Valverde en la prueba. Fue en su primera participación en la Vuelta cuando Moreno alcanzó su techo en la competición, rozando el top 20 tras una destacada actuación defendiendo los colores del Andalucía-Caja Sur. Desde entonces Moreno se ha labrado un interesante palmarés en aquellas carreras en las que ha gozado de cierta libertad, y colecciona triunfos en la Vuelta a la Comunidad de Madrid, Castilla y León o Asturias. Sin embargo, su mejor actuación no fue una victoria sino el segundo puesto que en los albores de la temporada 2013 cosechara en la prueba UCI WorldTour Down Under, en Australia. Este año apenas ha brillado, con solo 41 días de competición y una única victoria en la etapa prólogo contrarreloj de la Vuelta a Andalucía.
Sin embargo, la gran virtud de Moreno radica en su regularidad como ayudante de lujo en el máximo escalón del ciclismo de élite, siendo ya uno de los ciclistas jienenses más destacados de la historia y la auténtica referencia de la provincia en esta práctica deportiva. En el presente siglo, en 16 ediciones de la ronda hispana, Jaén siempre ha estado representada, salvo en 2005 –ese año corrió Carrasco el Giro- y 2011. El siguiente escalón que debe superar el dorsal 124 del Movistar Team en la Vuelta será conseguir la anhelada victoria de etapa, un hito desconocido desde que en 1982 el laureado ciclista jienense Martínez Heredia, alzara los brazos en la meta de Sabiñánigo. Fue esta la segunda victoria del huesense en la Vuelta, por aquel entonces, celebrada en mayo, además de otros méritos como sus clasificaciones entre los 25 primeros del Tour en dos ocasiones –mejor joven en 1976- y el octavo lugar de la Vuelta del 78. Una posición que también ha rondado otro gran ciclista jienense, más recordado por los aficionados de la provincia, Triki Beltrán. Su carácter combativo y leal a los líderes le granjeó las simpatías del panorama ciclista. Beltrán no ganó etapas en la Vuelta, pero sí ocupó hasta en cinco ocasiones un puesto entre los diez primeros, con una destacada sexta posición en la edición de 2003.
Moreno tendrá ocasión de emular, aunque su misión es otra, las gestas de sus paisanos en un recorrido de 3.374 kilómetros a través de 21 etapas, en el que 198 corredores dirimirán sus opciones en el asfalto patrio hasta el próximo 13 de septiembre, cuando la caravana llegará a Madrid para enfundar el maillot rojo al ganador final. Ocho llegadas en alto con mucho terreno de media y alta montaña y poco espacio para el especialista contrarreloj, apenas dos cronometradas, una de ellas, el prólogo, no válido para la general por la controversia que ha supuesto la inclusión de un tramo con arena de playa. Y en el libro de ruta, una fecha marcada en rojo por los capos de carrera, la única que además no pone un pie en tierra española. La etapa reina de la Vuelta encadena seis puertos –un segunda, tres primeras y dos especiales- en solo 138 kilómetros de frenetismo escalador. 5.200 metros de desnivel acumulado por rampas y curvas infernales del Principado andorrano, entre la capital Andorra la Vella y la cima de Cortals D’Encamp.
En todo el trayecto se postula una etapa especial para el gregario jienense del Movistar. El jueves 27 de agosto, la serpiente multicolor arribará Jaén, para finalizar la jornada en Sierra de Cazorla, tras 200 kilómetros de sexta etapa con salida en Córdoba. Una ocasión idónea para escapadas, por su perfil quebrado aunque sin grandes cotas de montaña. La jornada posterior saldrá también desde la provincia, en Jódar, y tendrá como meta el puerto de primera categoría de La Capileira, en la Alpujarra granadina. Hasta dos oportunidades para el aliento desde las cunetas al ciclista paisano, un Javi Moreno que mantiene el vínculo jiennense con la ronda hispana.