Francisco Trillo // @ChescoTrillo
Una lesión a nivel mental puede ser tan paralizante como una lesión muscular o traumatológica. El bloqueo que caracteriza a la lesión mental puede llevarnos a la debacle.
Unos días atrás Rafa Nadal desvelaba en una entrevista que durante este año 2015 ha sufrido una lesión mental. El tenista no ha ganado ningún torneo “Grand Slam” ni tampoco un “Master 1000” algo que le ha ocurrido por primera vez desde 2004. En la entrevista el deportista afirma que por primera vez no ha sido capaz de manejar sus emociones en la pista, los nervios le han controlado a él y ha perdido la seguridad y confianza en sí mismo que le han caracterizado en su juego durante su carrera deportiva. Sin embargo, una vez identificada esta problemática decidió tratarse a nivel psicológico y asegura estar encontrando nuevas sensaciones a nivel cognitivo y emocional “me di cuenta que si no conseguía arreglar mi tema mental, mi juego no volvería” ha expresado el jugador.
Para comprender mejor el término “lesión mental” que se presenta en este articulo veamos un ejemplo con esta metáfora llamada Historia de un ciempiés (Ibañez, 1986).
“Un ciempiés vivía plácidamente en un bosque dedicado a sus cosas, tomaba el sol, se procuraba la comida y paseaba feliz por su territorio. Un día, alguien que le observaba a diario trajinar, le preguntó qué pata movía primero para caminar.
El ciempiés se quedó desorientado con la pregunta y pensó una respuesta. Se encerró en su casa y poco a poco dejó de salir. Obsesionado por la pregunta perdió la capacidad de andar y su vida se arruinó.”
En ocasiones se piensa demasiado y eso hace que entremos en un bucle que nos afecte a nuestra vida cotidiana, esto se denomina bloqueo de pensamiento. Delimitar la reflexión y la obsesión es fundamental. A través de la reflexión se actúa, sin embargo la obsesión paraliza. En el caso del deportista suele aparecer con el error. Aparentemente el físico está en condiciones óptimas, sin embargo martirizarse con el error frustra y cabrea, por lo tanto bloquea, y si nos bloqueamos llega la debacle.
Aspectos a entrenar en la fortaleza mental
Se antoja clave intervenir en cinco variables psicológicas que incidirán en el entrenamiento de la fortaleza mental: Atención/concentración, Motivación, Emoción, Cohesión y Confianza.
- Atención y concentración: El objetivo general consiste en lograr que el deportista discrimine y focalice su atención en los estímulos relevantes para la tarea y a su vez, aprender a evitar los distractores o estímulos irrelevantes. Se trata de desarrollar la habilidad para manejar de forma voluntaria (y posteriormente automática) los cambios de foco atenciones ajustándola a las necesidades y circunstancias de la actuación deportiva.
- Motivación: Elemento fundamental en el rendimiento de un deportista. El objetivo primordial consistiría en potenciar al máximo una orientación motivacional intrínseca (valores personales e internos), orientada a la percepción de competencia, disfrute y amor al deporte.
- Regulación emocional: Se centra en la regulación del nivel de activación, el afrontamiento y manejo de las emociones desagradables como de las más placenteras. Es clave trabajar sobre diferentes situaciones del juego y de la competición que generan estrés y ansiedad y que influyen claramente en el rendimiento deportivo.
- Cohesión: El entrenamiento de la comunicación con los compañeros, cuerpo técnico y familiares para lograr el sentimiento de pertenencia al club, considerando las relaciones sociales y el contexto deportivo.
- Confianza: Tiene que ver con el plano cognitivo y motivacional del deportista. Generar un clima amable y positivo y favorecer la sensación de logro en el deportista.
Aportaciones y herramientas desde la psicología
En los centros de alto rendimiento (CAR) y en los diferentes clubes a nivel profesional y base se trabaja diariamente con estas problemáticas y con la idea de potenciar la salud mental en el entrenamiento como un elemento más. Algunas técnicas que se trabajan desde la psicología son:
- Visualización: Se ha comprobado cómo visualizar con imágenes las cosas buenas del entrenamiento o de las mejores actuaciones en competición ayuda a focalizar la atención y a reforzar la confianza y seguridad en uno mismo.
- Mostrar una imagen fuerte: El cerebro “escucha” lo que le dice el cuerpo. Tomar una postura corporal de fortaleza ayuda a nuestro cerebro a creerse fuerte a través de la información propioceptiva, si lo haces el cerebro cree que es por que te sientes así.
- No mostrarse débil ante el rival: El psicólogo de Carolina Marín (Campeona mundial de Bádminton) aconsejaba a esta sonreír a su rival cada vez que Carolina fallara un punto. Esto desconcertaba a su oponente y potenciaba la confianza de Carolina.
- Tratamiento del error: Uno de los valores del deporte es aprender de la derrota. Es necesario equivocarse para ser creativo, es decir, a través del error estamos en una constante búsqueda de la excelencia, generando recursos nuevos y aprendiendo. De esta forma fomentamos la tolerancia al fracaso, la motivación y la seguridad en uno mismo.
Se hace fundamental no acudir a la psicología cuando ya existe un problema. Lo ideal es que forme parte del entrenamiento del deportista o de la vida cotidiana de una persona, es importante ver nuestra salud mental como una pieza más de nuestra salud, así como contemplamos la salud física, nutritiva o espiritual. El caso de Rafa Nadal acerca la normalización de la salud mental en la población, no esperes a sentirte bloqueado para acudir a la psicología, sal a ganar el partido.
@chescotrillo
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