Alejandro Copete // @Ale_Copete
De ascender a pelear en los Play Offs por subir a Segunda. El equipo de Villanueva de la Serena tuvo un año fulgurante que le permitió terminar clasificado en el cuarto lugar de la tabla y soñar con el ascenso. Y lo hizo con un importante bloque de jugadores extremeños, convirtiéndose de esta manera el C.F Villanovense el referente del fútbol en su Comunidad, sobre todo por el descenso del Arroyo y la marcha del Cacereño al Grupo I. Ahora disputa ese honor con el renacido Mérida mientras el sueño se ha alargado con el sorteo de la Copa del Rey, que le deparó al FC Barcelona. Su empate a cero en la ida significó darse a conocer a todo el país aunque (o quizás no) solamente sean 180 minutos.
Mientras todos tienen marcado en el calendario el 2 de diciembre (yo también, es mi cumpleaños), la cabeza ha olvidado la liga regular, el día a día. Un inicio de temporada bastante pobre hace que el equipo serón se encuentre en zona de promoción por no bajar. No conoce la victoria desde el 18 de octubre y en los últimos tres partidos solamente ha podido conseguir un punto. Especialmente doloroso fue su último encuentro en casa, derrotado por el Jumilla. El entrenador Julio Cobos no ha sabido trasladar esa seguridad defensiva y de contención que el año pasado le trajo tantos éxitos y el CF Villanovense se caracteriza por encajar muchos goles, sobre todo en los primeros compases de los partidos. También puede ser que los centrales fijos el año pasado, Jair y Owona, ya no están. Y también es bastante probable que Cobos no ha tenido nunca disponible la plantilla completa en estas 12 jornadas de competición, caso que se acentúa más en la zaga con las lesiones y sanciones de jugadores como Súper, uno de los fichajes de este año.
De la plantilla del año pasado se han renovado a 12 jugadores. Futbolistas de calidad como Anxo y Jairo Caballero siguen para regocijo de la afición que también saborea la continuidad de hombres carismáticos para ellos como el capitán Pajuelo o el lateral Tapia. Pero también hubo bajas sensibles. Cabe destacar entre esas bajas a la delantera formada por Espinar y el Ubetense Carlos Fenández (11 y 12 goles el año pasado, respectivamente). Para suplirlos vinieron jugadores en su mayoría con experiencia en el fútbol extremeño, como el delantero Casi del descendido Arroyo.
Hasta aestas alturas e la competición hemos visto a un Villanovense que apenas ha llevado los ritmos de los partidos. Los muchos goles encajados han obligado a ir casi siempre a los jugadores serones a buscar el empate o la victoria mediante el fútbol directo buscando las espaldas de los defensas contrarios, olvidando por momentos el juego combinativo del que hicieron gala el año pasado. Sin embargo, la velocidad arriba y el poderío en la medular siguen siendo señas de identidad del club villano. Frente al Real Jaén no podrán contar con el punta Juanfran (expulsado ante el UCAM Murcia) ni con Javi Zafra (inédito esta temporada) y Carlos Andújar por lesión. Serán dudas hasta casi última hora Súper, Javi Sánchez, Jairo y Casi. La enfermería del CF Villanovense es, de nuevo, la que más trabajo tiene en este primer tercio de temporada.
Este mal inicio quizás haya causado mella en la mentalidad de técnico, jugadores y directiva, que ahora puede que se sientan arrepentidos de haber aspirado a cotas demasiado altas para ellos. La consigna de nuevo es la que funcionó el año pasado: paso a paso hasta el final. Es la paradoja de un equipo que, mientas prepara su desplazamiento más numeroso de toda su Historia con rumbo a la Ciudad Condal, su directiva anuncia que venden Lotería de Navidad. Es otro detalle más que hace al fútbol de la Segunda B como el, probablemente, más carismático del país.