El domingo en las Lagunillas se disputaba la cuarta jornada de liga acogiendo uno de los partidos más vibrantes del calendario y dejando al espectador con la sensación de haber acudido a un encuentro como hacía tiempo que no se veía.
Era una batalla por el segundo puesto entre Jaén Rugby (tercero) y RC Trocadero Marbella (segundo). Ambos equipos ya se conocían de pasadas campañas en las que el parcial era de 4 victorias a 0 para los marbellíes.
Los dos conjuntos salieron super enchufados desde el pitido inicial y eso se tradujo en tensión defensiva y veloces ataques. Marbella se encargó de coger la batuta los primeros minutos en donde hizo correr al equipo local en defensa durante varias jugadas que se quedaron a poco de convertirse en ensayo. Cada error se pagaba caro fuera de uno o de otro. La igualdad se trasladaba también a las melés donde no se decantaba para ninguno. La mayor parte de la primera mitad fueron jugadas al pie bien gestionadas por ambos zagueros y una posesión igualada desarrollada sobre todo de veintidós a veintidós. A poco menos de 7 minutos para el final del primer tiempo Jaén dominó más seguido y encontró la superioridad de la mano de Ludovic (drop) y Jesús Niño (golpe convertido), despidiendo la primera parte con un 6-0.
Gonzalo López tenía que abandonar el terreno de juego por una sobrecarga muscular en el bíceps femoral izquierdo entrando en su lugar como centro Javier Montoro. La primera línea también sufría cambios debido al desgaste en la lucha por las fases estáticas.
Los segundos cuarenta minutos dibujaban un plano similar al anterior, dos equipos con muchas ganas y sin ánimo de ceder. La defensa y la presión se hicieron protagonistas y de nuevo la patada se postulaba como la mejor opción. Ludovic mandaba un up and under al cielo e Isaac se cruzaba medio campo para agarrarla in extremis donde, gracias a los apoyos, se jugó rápido para plantarse a cinco metros y a las puertas del primer ensayo. La delantera tras varias fases bien defendidas por Marbella decidió mandar el oval a la línea. Ludovic recibía y pateaba cruzado, el ala marbellí y Rafael Teruel saltaron a la par y ambos agarraron el balón en el aire, las gradas se levantaron y contuvieron la respiración esperando el desenlace que por fortuna estuvo de cara para el centro jiennense Teruel que posaba en el banderín. Sin conversión, 11-0.
Fue un salto de moral para el equipo que jugó más tranquilo rozando varias veces el segundo ensayo. La melé se estabilizó y las touches se aseguraron, algo que fue muy importante para tener posesión en la tres cuartos donde se hilaron varias jugadas de continuidad incisivas. Carlos Mendoza ejecutaba una salida de ocho de libro para encontrar en el apoyo a Rafael Teruel que combinaba con Javier Montoro en el off load para rematar y posar bajo palos. 18-0 tras la conversión de Jesús Niño.
Pero el partido no terminaría ahí, Marbella ya había demostrado que había viajado para llevarse puntos y actuó en consecuencia. Fueron ellos los responsables de los dos siguientes ensayos ambos convertidos en una larga fase del juego en donde los del Trocadero encerraron a los jiennenses en su veintidós. Dos fallos defensivos clamorosos en las zonas más críticas del campo dejaron a su centro en primer lugar y a su medio de melé en segundo posar bajo palos y poner el partido en un 18-14 a tiro de ensayo para los visitantes. Aún así tampoco era suficiente para Jaén este resultado puesto que no se conseguía el bonus ofensivo y en cambio Marbella si lo hacía con el defensivo por lo que seguía manteniendo a los malagueños en la segunda plaza.
Fue en ese instante cuando se notó la grada, el número 16 en el campo, nadie quería que se escapara el partido después del buen papel. Fue difícil pero el aliento de los hinchas dio un vuelco a la actitud y Jesús Niño en otra de sus fantásticas jugadas a las que ya nos tiene acostumbrados, se escapaba y posaba bajo palos para convertir él mismo y obligar a la grada a corear su nombre.
El partido ya estaba terminado y Jaén jugaba en su campo. Todo apuntaba a que el marcador quedaría 25-14 pues era la última jugada, pero en vez de mandar el balón fuera y asegurar, Ludovic (hombre del partido), se inventaba otra jugada colándose entre los centros y regalando un balón a Francisco Carmona “Chiske” que volaba por la banda consiguiendo el ansiado bonus. 32-14, pitido final.
Jaén Rugby se coloca segundo en la tabla con 15 puntos sólo por debajo del Club de Rugby Málaga que volvió a ganar la semana pasada y es líder en solitario con 25 puntos.
Este fin de semana, domingo a las 13:00 horas, Jaén Rugby recibe al CDU Granada B, cuarto clasificado, en el partido aplazado correspondiente a la segunda jornada.