José Ángel Martos // @Joseangelmartos
Es bastante común que los periodistas recurramos al diccionario de la Real Academia de la Lengua, para comenzar un artículo describiendo la definición del tema que deseamos abordar. Pero creo que para entender el significado de la palabra derbi, no hace falta acudir a los libros. Basta con asistir este fin de semana al histórico envite que tendrá lugar en la capital del Santo Reino, entre los dos clubes más representativos de la provincia del olivar.
El calendario ha sido caprichoso y el azar ha estimado oportuno que coincida en el tiempo con otro gran duelo provincial, en este caso, el de Sevilla. Pero para los aficionados del occidente andaluz, no hay más derbi que el Real Jaén – Linares. Es el primero que se disputará con la nueva denominación de los azulillos, pero guarda todo el aroma de la rivalidad de antaño. Una rivalidad que esperamos y deseamos que sea sana, tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Jiennenses y linarenses, tienen la oportunidad de demostrar que se trata de una fiesta del deporte. Lagartos y mineros animando a sus jugadores. Aplaudiendo, cantando y festejando los goles de sus equipos. Porque en la definición de derbi la violencia no tiene cabida. Ni la tendrá.
Poco importa la diferencia de puntos de la clasificación. Los de Arconada y Torres, lindan en la tabla con sus objetivos respectivos, play off y salvación. Podría tirar de tópicos y decir que “son más que 3 puntos”, que “no es un partido cualquiera”, pero es la verdad. La refundación del club de Linarejos, nos había privado de este partidazo. Por eso, cuando en verano se sorteó el calendario, muchos estábamos pendientes de la fecha del ‘derbi del olivar’, para no hacer planes.
Los que tienen ganas de revancha. Los que quieren ‘imponer’ su hegemonía en la provincia. A esos, decirles que serán muchos los niños que estarán en el partido, en el estadio y sus alrededores. Y al igual que iba de pequeño al campo a disfrutar de un partido especial, ellos merecen un recuerdo especial.
Llega la Navidad. Sean buenos. Y disfruten de un derbi que es más que un partido.