Alejandro Copete // @Ale_Copete
Las vueltas que da la vida. En el partido de la primera vuelta en el Romero Cuerda, el Villanovense estaba henchido de orgullo tras empatarle al todopoderoso Barcelona pero aquello desembocó en una racha negativa de derrotas (hasta 5 consecutivas) que sumieron al equipo serón en la zona baja. Muchos pensaban que saldrían pronto de ese escenario, que el equipo que había llegado a Play-Offs el año anterior no podía estar tan abajo en la tabla. Pero esa irregularidad se ha mantenido hasta hoy y le ha costado el puesto a Julio Cobos, el héroe del ascenso y la mejor temporada de la Historia del club de Villanueva de la Serena.
Manolo Sanlúcar, ex del Algeciras, fue contratado con la idea de romper una costumbre en el equipo serón: siempre que han intentado cambiar el curso del equipo casi al final de Liga, han fracasado por completo. Ya no son simple partidos para el Villanovense, son luchas a vida y muerte a 3 puntos de la salvación y a 1 de una segunda oportunidad para conseguirlo. La inseguridad defensiva (segundo equipo más goleado del Grupo IV), la irregularidad de sus resultados (5 de 21 últimos puntos posibles), una mala planificación de plantilla (3 de los fichajes veraniegos han salido en invierno) y las continuas lesiones de jugadores claves como Pajuelo o Curro los han traído hasta aquí, hasta la amenaza de descender de nuevo a Tercera y dejar más dolido al fútbol extremeño. Hay mucho miedo y nervios en la localidad de Villanueva de la Serena. Y más cuando el debut del nuevo míster fue una derrota frente al UCAM Murcia donde pocos cambios tácticos se vieron en el terreno de juego.
A Cobos no le sirvieron ni las llegadas invernales de Espín y el retorno de Owona (titular indiscutible en el año histórico del Villanovense) para reforzar la defensa. La incorporación invernal más importante fue la de Mustafá, que ha estado en el dique seco desde finales de febrero pero que apunta a que regresará en el partido en la capital del Santo Reino. Habrá que tener cuidado ya que ha demostrado ser un jugador muy vertical y clave en el ataque serón. Pocas conclusiones podemos sacar del último partido ya que el Villanovense estaba plagado de bajas por lesión como los mediocentros Curro y Pajuelo (que parecen estar recuperados) y las cláusulas “del cagazo” de Iván Pérez y Son, cedidos por el equipo universitario murciano. Se habla mucho de la debilidad de los extremeños lejos de su hogar, pero los datos dicen que las últimas dos victorias han venido jugando como visitante. No puede confiarse el Real Jaén y menos ante un equipo que se juega la vida.
La temporada 2015/2016 invitaba a soñar en Villanueva de la Serena, pero se ha convertido en una auténtica pesadilla de la que no saben si van a despertar alguna vez. Ni siquiera tener en sus filas a Juanfran, segundo en la lucha por el Pichichi, ha servido para estar más tranquilos. La semana pasada entraron en zona roja en un momento muy complicado de la temporada, en un momento en que lo único que vale es lo que pelees y lo que seas capaz de arriesgar.