Juan Toral // @Juatorsan
A diario te cruzas con ellos: hombres, mujeres, niños, adolescentes, maduritos, que peinan canas. Los hay de andar por casa pero también están los equipados a la última. Nos hacemos llamar runners y desde hace unos años parece que se ha producido un boom. A la gente le ha dado por correr, por hacer kilómetros, por echar un pie delante del otro mientras buscas nuevos retos y los compartes con amigos o los descubres en primera persona del singular. Las ciudades y pueblos se han convertido en circuitos improvisados, en pistas de atletismo donde la gente que corre se ha convertido en parte del día a día.
Estamos sin duda en la revolución del running como demuestran las cifras ya que comenzó la crisis se ha quintuplicado el número de personas que lo practica. La edad media de la persona que practica este deporte es de 28 años y entre sus múltiples ventajas está el ser un hábito sano, barato, sencillo, con efecto contagioso y que te permite conciliar la vida personal, familiar y laboral
El running en cifras
Existen más de 2,5 millones de corredores en nuestro y un importante número de carreras populares ya que sin incluir duatlones ni triatlones al año se disputan más de 3500 carreras, cifra que aumenta cada año. El boom comenzó a partir de 2005 y desde entonces la fiebre por el running no ha dejado de crecer
Según estadísticas, en torno a 700 españoles/as salimos de nuestro país a participar en alguna Maratón internacional.
Marcos Ley en Twitter puso de manifiesto la evolución que ha ido surgiendo en torno a este fenómeno: “ En los 80 me iba a correr, en los 90 hacía footing, en el 2000 jogging. Ahora soy un runner”
La historia y el running
Aunque no seamos conscientes, la evolución del ser humano ha ido relacionada con el fenómeno de correr ya que nuestro instinto de supervivencia fue adaptando nuestro cuerpo a las necesidades del medio y la búsqueda de alimento ha sido clave en nuestra evolución como especie humana. Y en relación a todo esto somos la única especia que mantiene una postura bípeda y en esto influye la importancia que tuvo la capacidad para correr para la evolución humana.
Nuestros antepasados tenían que cazar y sobrevivir por lo que resistencia y velocidad fueron claves (caza por persistencia).
Y es que hay estudios que han demostrado que el ser humano es el único animal capaz de correr sin descanso durante días, gracias a nuestra capacidad de regular la temperatura corporal con la sudoración y de adaptar una técnica de carrera perfecta, que nos permite obtener los mejores resultados con el menor gasto de energía.
De hecho, nuestros antepasados sin saberlo, seguían un plan de entrenamiento que actualmente es muy defendido, la combinación del trabajo aeróbico y anaeróbico. Lo que ahora son series antes era salir a cazar animales y/o huir de ellos
Así conseguían entrenar al corazón en subidas y bajadas de pulsaciones haciéndolo más fuerte. Esto unido a las salidas eventuales, una vez de cada 7 a 8 días, en las que realizaban esta caza por persistencia servían para preparar runners del paleolítico.
Antes del running fue el jogging-footing
Muchos consideran que el running es la “profesionalización” del jogging-footing que es un tipo de ejercicio físico que consiste en correr libremente por un espacio sin más normas que las que tu mismo te marques.
¿Es lo mismo hacer jogging, que footing, que salir a correr? La respuesta es sí. Pero es interesante resaltar la diferencia que existe entre el jogging y el running, ya que, aunque ambas consisten en una misma actividad física como es correr, el jogging lo hace bajo la perspectiva del bienestar con el fin de mejorar nuestra salud física y mental, mientras que el running lo hace bajo la perspectiva del rendimiento con el fin de mejorar nuestras marcas y tiempos, por lo que se lleva a cabo de una forma más reglada con unos tiempos y distancias determinadas.
Los beneficios del footing
Aunque dicho así puede resultar algo frío, el running ha sido la profesionalización del footing. En 2005 empezó este boom por el fenómeno de correr empujados quizás por la crisis económica por lo que muchas personas tuvieron que reorientar su práctica deportiva hacia un deporte bueno, bonito y barato y salir a correr cumplía esas condiciones.
Además de esto, el hecho de correr lleva implícito una serie de aspectos que seguro han servido para ir ganando adeptos:
- No es necesario ningún lugar concreto para entrenar, no es necesario un gimnasio o unas pistas determinadas, cualquier lugar es bueno para hacer jogging.
- Nos permite adaptarlo a nuestro ritmo de vida, ajustándolo a nuestros horarios.
- Se puede practicar solo, en pareja o en grupo.
- El equipamiento necesario es mínimo aunque en torno al running se ha creado un amplio negocio en forma de materiales y complementos como veremos más adelante
- Cada uno marca su propio ritmo de entrenamiento.
- Se puede practicar a cualquier edad.
- El único límite te lo marcas tú
Además mientras realizamos deporte vamos experimentando una serie de beneficios
- Mejora nuestro sistema cardiovascular y pulmonar, aumentando la capacidad de la circulación de la sangre y del sistema respiratorio.
- Previene y mejora los controles de la diabetes.
- Crea un sistema inmunológico más fuerte.
- Mejora la resistencia.
- Tonifica multitud de músculos como; es un buen moldeador de nuestra figura
- Es una actividad excelente para evitar el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo.
- Su práctica regular conlleva una agradable sensación de bienestar.
- Favorece la pérdida de peso, y además es un ejercicio que por sus características de intensidad y duración es perfecto para quemar grasas.
¿Es el running un negocio?
Cuando algo se pone de moda, siempre suele haber alguien que se beneficie de este boom. Vamos a intentar hablar de cifras. En 2013 se vendieron cerca de 3 millones de zapatillas (1/3 más que hace 10 años). Si tenemos en cuenta que el precio medio de estas zapatillas ronda los 70€ hay una importante economía sumergida en el running.
Y es que la industria textil del running parece estar de enhorabuena ya que está facturando en torno a 300 millones de euros.
Si salimos de las zapatillas, en torno a la equipación se ha generado otro negocio. Uno de los principales alicientes que ha promovido el boom del running, el que sea un deporte muy barato ya que solo necesitas unas zapatillas y en ocasiones ni eso, ha dado lugar a un amplio repertorio de complementos: pantalones, camisetas especializadas, cortavientos, prendas térmicas, relojas con GPS, cuentakilómetros…Eric Teruel, fundador de Finixer que es una red social para deportistas calculó que cada runner puede invertir una media de 700 € al año en material deportivo.
Las carreras populares suelen financiarse por los propios corredores y también por los patrocinadores, lo que ha ocasionado que en torno a este fenómeno se haya creado una enorme industria de empresas organizadoras de eventos, de marketing deportivo, de entrenamiento, de material, de viajes…
Cada prueba es un mundo pero existe la regla no escrita de 1 Km, 1€. Como hemos indicado anteriormente al año se disputan más de 3500 carreras populares.
Según datos del Instituto Choiseul, las actividades deportivas tienen una contribución al PIB nacional superior al 2,5%. Además el sector relacionado con el deporte es el cuarto que más empleo ha generado en España en 2014 por detrás del sector sanitario.