Crónica de Emilio Antolín.
Último partido de pretemporada y cualquiera que conozca el resultado sin haber visto el encuentro podría pensar que vencer sin golear ante un Primera Andaluza poco rodado es síntoma de que el Real Jaén no está listo para dar la cara en la División de Plata. Sin embargo, el equipo de Manolo Herrero -a pesar de la falta de intensidad demostrada en el Matías Prats esta noche- mandó, trianguló, dominó y, lo que es clave, dejó muestras de que está preparado para dar guerra en Segunda… al menos en la primera mitad. Fue en el memorial Francisco Ortega, una cita obligada en los veranos del club blanco para recordar al que fuera padre de Felipe Ortega, médico del club capitalino.
Tanto fue así, que apenas habían transcurrido cinco minutos cuando los jiennenses ya iban por delante en el marcador. Tras varias intentonas frustradas, Espinosa se inventó un pase desde la diestra que cogió a contrapié a la zaga del Torredonjimeno, cayendo el esférico en los pies de Fran Machado que, con una exquisita vaselina, puso el 1-0. Con ventaja en el marcador, la escuadra blanca tuvo varias ocasiones claras para aumentar la distancia, destacando por encima del resto un mano a mano errado de Jona, ante un Torredonjimeno voluntarioso y sin miedo, pero en lógica desventaja física y técnica a pesar de que llegó a intimidar en un par de ocasiones a Toni García.
Así transcurrieron los minutos, con el Real Jaén dominando y acaparando la posesión del balón y moviéndolo con criterio con aperturas constantes a las bandas, hasta que a cinco minutos del ecuador llegó el segundo. Una dejada de Jozabed la cazó en la frontal Machado, que recortó con maestría para, con milimétrica precisión, colocar el balón en el fondo de las mallas locales.
Tras el paso por vestuarios, Manolo Herrero apostó por una equipo completamente nuevo, al igual que su homólogo en el banquillo local; distintos onces pero mismo guión, con el Jaén mandando a pesar de un evidente bajón de juego y ocasiones, echando en falta en demasía a hombres como Machado, Espinosa, Kitoko o Jozabed. No obstante, los cambios en el Torredonjimeno también conllevaron una bajada del nivel, lo que acabó con la inevitable sentencia, que llegó de las botas de Mario Martos. El jiennense, en el 67′, se inventó una vaselina ante la que nada pudo hacer el meta rival.
Con el trámite cumplido, el Real Jaén marcó los tiempos del encuentro, moviendo el balón y dejando que el crono corriera hasta el minuto 90 de un partido en el que los jiennenses mostraron dos caras, pero demostraron que la máquina está engrasada de cara al próximo domingo, cuando por fin la División de Plata dará el pistoletazo de salida con la visita del Eibar a la Victoria.
Real Jaén: Toni García (Olivares, 60′); Gaitán (José Cruz, 46′), Servando (Nino, 46′), Álex Cruz (Dani Torres, 46′), Hugo Álvarez (Nando, 46′), Kitoko (Damián, 46′), Jozabed (Mario Martos, 46′), Santi Villa (Cobo, 30′; Edgar, 65′), Fran Machado (Curto, 46′), Juanma Espinosa (Israel Jerez, 46′) y Jona (Cascón, 46′).
Ciudad de Torredonjimeno: Ismael, Jorge Díaz, Juan Agapito, Javi Osorio, Castellano, Francis Martos, Lara, Iván Rueda, Rubén, De Ves, Julio Díaz.
Árbitro: Amonestó a Víctor Curto, del Jaén.
Goles: 0-1 (6′) Machado; 0-2 (40′) Machado; 0-3 (68′) Martos.
Incidencias: Unos 500 espectadores en el Matías Prats de Torredonjimeno.