Jaén Rugby se ha clasificado matemáticamente como segundo de grupo para la fase de ascenso, pero se le ha vuelto a resistir el líder de la categoría. El CDU Granada se llevaba la victoria de las Lagunillas por 11-22, todo decidido en los tiros a palos.
Los jiennenses plantearon un gran partido a su oponente, muy serios en defensa en un campo en el que el único que ha conseguido ganar ha sido precisamente el equipo granadino. Ya desde los primeros minutos se pudo observar la agresividad con la que se luchaba cada fase de juego en donde se cometían muy pocos errores. Fruto de la tensión, ya en el minuto tres de partido se veía la primera amarilla para los visitantes por juego sucio. Aprovechando la superioridad en el ala abierto la conexión Jorge Toledano y Fernando Pulido volvía a funcionar una vez más y a tan sólo seis minutos del pitido inicial llegaba el primer ensayo en el banderín. Niño no podía convertir y el marcador quedaba 5-0 para el equipo local.
En el juego psicológico de la melé nadie era capaz de imponerse, compactas y bien gestionadas no había equipo que cediese. Los golpes de castigo en contra hacían retroceder a Jaén Rugby y CDU Granada lo tenía claro, en este aspecto tomaron decisiones más acertadas que los verdes. Se ponían arriba con dos tiros a palos, 5-6 y casi no habían pisado campo local. Jaén respondía con otro golpe convertido y volvía a llevar la ventaja, 8-6 y el partido se convertía en lo que se esperaba de él, un apasionante encuentro. Ninguno de los dos conjuntos cometía errores de renombre en la posesión y es por ello que se encadenaban muchos minutos de juego algo a lo que no estamos acostumbrados en esta categoría.
Fue en el minuto 36 en el que se llegó al punto de inflexión del partido, CDU Granada veía dos amarillas por placajes peligrosos en la misma jugada y quizás una de ellas debería haber sido de otro color. Escasos dos minutos después, misma acción, misma resolución, una nueva amarilla para los granadinos y tres menos en el campo. Jaén Rugby no supo materializar esa tremenda superioridad numérica en puntos. CDU Granada hacía todo lo posible por repeler a los contrarios, ralentizar la salida de balón y dejar que pasaran los minutos. Los locales se empeñaban en jugar por el cerrado y cuando salía el balón se cometían errores en la continuidad. Al final de la primera parte tenía lugar la jugada más polémica de los 80 minutos pues Jaén Rugby sacaba un golpe rápido y posaba casi bajo palos pero el Sr. Colegiado no lo vio claro y determinó melé a cinco metros para el ataque. Ante la impotencia y probablemente también los nervios al ver cómo pasaban los minutos y no se conseguían puntos, el capitán Jesús Niño se dirigía al Sr. Árbitro para exponer sus quejas y este cambiaba la melé a favor por golpe en contra finalizando así la primera parte.
Jaén Rugby veía como se le estaba escapando la ocasión más clara para sentenciar el partido y para más inri el segundo tiempo se reanudaba con golpe en contra perdiendo así la superioridad en el marcador, 8-9 y Granada recuperaba a todos los expulsados. Se esfumaba la gran oportunidad tras haber estado casi toda la primera parte en campo contrario y no haber sido capaz de gestionar las decisiones con inteligencia para haber sumado algún punto más, hecho que significaría la victoria para los visitantes a largo plazo.
CDU Granada volvía a convertir un nuevo golpe de castigo y Jaén Rugby se empeñaba en cometerlos justo debajo de palos para facilitarle el trabajo al rival, error crucial que hacía que los arlequinados se escaparan. Como jarro de agua fría caía el ensayo visitante, en la reanudación del juego tras el susodicho golpe convertido, Granada jugaba por el cerrado aprovechando varios fallos de placajes (de los pocos que hubieron) y hacían la marca en la esquina convertido por Jorge Pérez, 8-19. Eso definía el partido en sí, los dos equipos estaban tan cerca el uno del otro que el mínimo error costaba puntos en contra y así fue, tres errores de placaje en la misma jugada y ensayo.
Jaén Rugby no bajó los brazos en ningún momento, subía al ataque y conseguía rascar tres puntos más gracias a la conversión de un golpe a favor, 11-19. El desgaste físico era considerable y cada vez más las defensas dejaban más huecos, el partido se rompía hacia los minutos finales y las escapadas, idas y venidas de los dos equipos se sucedían más continuamente. Pero una vez más, era el CDU Granada el único que convertía puntos, 11-22. La diferencia era considerable pero los locales lucharon hasta el final por el conseguir al menos el merecido punto bonus defensivo pero no pudo ser, murieron en veintidós contraria como suele decir el dicho “con las botas puestas”.
La afición terminó contenta por la entrega del quince verde y el equipo quedó consciente de los errores que debe corregir de cara a la fase final andaluza. Las declaraciones del cuerpo técnico al finalizar el encuentro eran similares: “Hemos debido buscar palos en algunos golpes a favor pero nos hemos dejado llevar por la superioridad ofensiva en las tres expulsiones” (José M. Espinosa, “Espi”), “En mi opinión se ha fallado en la transmisión de balón cuando éramos superiores y eso ha determinado el encuentro” (Eduardo Liébanas), “Granada ha sabido gestionar mejor sus decisiones y en definitiva eso les ha dado el partido. Ahora sólo pienso en seguir mejorando y quién sabe, quizás nos volvamos a encontrar” (Rafael Teruel).
Jaén Rugby ya prepara la semana de entrenamientos de cara el encuentro aplazado frente al Estrecho que presumiblemente se disputará este domingo 22.