Alejandro Copete // @Ale_Copete
El filial del Málaga C.F es el rival a batir. Creo sinceramente que pocas veces se puede ser tan unánime en algo. El grupo IX de la Tercera División tiene un rey en su trono de hierro. Lo sorprendente es que este equipo siga aquí, tras una eliminatoria de ascenso fallida donde hubo de todo, desde polémicas hasta remontadas infructuosas, pero donde los cachorros malagueños dejaron claros porque habían conseguido 90 puntos en la liga regular.
Y para esta temporada 2017/2018 la senda es la misma: un perfecto 7 de 7 en victorias ya aúpan al filial al primer puesto siendo además el máximo goleador y compartiendo con el Almería B el honor de ser también el menos goleado (2 goles en contra). Un mayor control en los tiempos de los partidos hacen de los pupilos de Ruano los principales candidatos a conseguir, esta vez así, el paso hacia la categoría de bronce y seguir sumando a un proyecto que el tristemente fallecido este verano Manel Casanova ha hecho en la capital malagueña, que muchos expertos consideran como una grandísima gestión de cantera en busca de nuevos valores.
Las armas del Atlético Malagueño es el ataque, con mucha velocidad y mucha llegada al área contraria ya sea a través de los arietes o de los extremos y mediapuntas. Como es lógico en un filial, hubo bajas importantes que marcharon a otros equipos o “subieron” al primer equipo. Un ejemplo de cada son los de Wojcik (pichichi del año pasado) que se fue al Valladolid B y Mula, que cuenta con muchos minutos de la mano de Michel. Precisamente, las dudas que presenta el Málaga C.F y su entrenador son quizás el único punto débil que puede buscarse al filial. Nunca se sabe cuándo la revolución para cambiar la dinámica del primer equipo venga de jugadores que están destacando en el filial, como el mediocentro Deco o el extremo Abeledo (procediente del Barcelona B que consiguió el ascenso a Segunda). Para eso están. No olvidemos que es un filial. Incluso Ruano puede verse con las naves de la entidad costasoleña.
Entre otras llegadas, los juveniles vienen apretando fuerte (cuatro años consecutivo jugando la Copa de Campeones y vigente subcampeón de España) con la figura de José Carlos y los que vienen de fuera proceden de categorías superiores, como Clavería, que han conseguido que la plantilla del Atlético Malagueño sea joven pero con muchísima experiencia. Ante un Real Jaén de nuevo caótico, el morbo también será ver como Salva Ballesta debuta en la que fuera su casa tanto como jugador como entrenador.