José Fernández
2017 será recordado por la afición tosiriana como el año de la ilusión, como el año en el que se ha recuperado el espíritu futbolero en las gradas del Matías Prats. Desde la refundación del club tosiriano no se había logrado enganchar a los aficionados de la manera en que se ha logrado durante este año que está a punto de culminar.
A comienzos de 2017, el conjunto rojiblanco llegaba al ecuador de la competición en decimotercera posición con 22 puntos y un balance de 6 victorias, 4 empates y 9 derrotas con 14 goles a favor y 22 en contra. El equipo que dirige Manolo Chumilla había cumplido una primera vuelta del campeonato dentro de lo que se presuponía para un club humilde que tenía como objetivo la permanencia en la categoría. Durante el segundo tramo de competición, la formación tosiriana logró mantener, e incluso mejorar, sus prestaciones para alcanzar los 48 puntos con los que cerraría la temporada 2016-2017 en duodécima plaza con 14 partidos ganados, 6 empates y 18 derrotas. El objetivo se había logrado y en el horizonte se vislumbraba un prometedor futuro para una entidad que en los próximos meses debía hacer frente a un importante proceso de cambio.
A finales del mes de abril se daba a conocer el relevo en la presidencia de la UDC Torredonjimeno, que sería efectivo al mes siguiente. Después de ocho años al frente de la nave tosiriana, Manuel Anguita dejaba el cargo para tomar el bastón de mando en la alcaldía del municipio jiennense. La labor de Anguita ha encontrado un buen sustituto en Juan Carlos Pamos, quien ha recogido el testigo con el objetivo de consolidar el proyecto y continuar aumentando el crecimiento de una entidad que alimentaba su ilusión al poco tiempo con la renovación de Manolo Chumilla como técnico del primer equipo rojiblanco durante una temporada más. El primer paso de la nueva era ya se había consumado. A este primer movimiento le seguiría la apuesta por la cantera con la creación de un equipo filial que pudiese reforzar la estructura de club y, por supuesto, ofreciese la oportunidad de nutrir de jugadores a la primera plantilla.
Y pasó el verano, y después de unos meses sin fútbol, el Matías Prats vio llegar hasta nueve fichajes a una plantilla en la que destacó la renovación de Juan Carlos. Un jugador que marca las diferencias en cada partido del equipo tosiriano y que en este 2017 ha confirmado lo que aquellos que lo conocen ya sabían, es un jugador de superior categoría. El equipo de Manolo Chumilla empezó a acumular entrenamientos, amistosos y fútbol, mucho fútbol. La expectativa labrada por el cuadro rojiblanco se reflejó en un récord de abonados de la UDC Torredonjimeno, que en su campaña de captación de abonados superó la cifra de los 400 abonados.
Ahora, ya en los últimos días del año que está a punto de acabar, el Torredonjimeno ha maravillado a muchos que no conocían su potencial con una primera vuelta en la que los rojiblancos han destilado momentos de un modelo de juego al que pocos equipos en la categoría pueden aspirar. Aunque el arranque pudiera sembrar dudas, el esfuerzo y la fe en el trabajo diario dieron sus frutos. El Ciudad de Torredonjimeno comenzó a sumar victorias y la grada del Matías Prats empezó a reunir cada domingo más y más aficionados ansiosos por ver los goles de Carrillo, las jugadas de Juan Carlos, el pundonor de Lara, la entrega de Javi Quesada, las paradas de Juanma Olivares o el esfuerzo en cada balón de todos y cada uno de sus jugadores.
Antes de que comience la segunda vuelta del campeonato liguero en el primer mes del próximo 2018, la UDC Torredonjimeno ha logrado alcanzar la cifra de 31 puntos con un balance de 8 victorias, siete empates y seis derrotas, sin olvidar una racha positiva de ocho partidos consecutivos sin conocer la derrota. En esta segunda parte de la Liga, el objetivo será repetir o mejorar esos datos para asegurar la permanencia y continuar recuperando el ambiente de fútbol y el sentimiento que rodeaba al extinto Torredonjimeno CF.