La provincia volverá a ser protagonista en la Vuelta a España o la Ruta del Sol, además de disfrutar de nuevo de dos profesionales jienenses en el pelotón internacional
Diego Manuel Díaz // @dmdiazsalado
La vida (ciclista) sigue igual. Al menos en Jaén. El ciclismo volverá a tener un protagonista esencial en la vida deportiva jienense en 2018 donde se sucederán competiciones importantes al tiempo que se mantienen los dos ciclistas profesionales que alumbran el panorama de un deporte en el que esta provincia se ha convertido en auténtico referente andaluz.
En el análisis del cómo será el año ciclista jienense ya en curso es obligado empezar por la buena nueva que en unos días se hará oficial: el paisaje jienense, su mar de olivos, seguirá siendo uno de los puntos clave de la Vuelta a España. La ronda hispana 2018, que arrancará el sábado 25 de agosto en Málaga, se reserva dos etapas en la provincia, una constante en lo que llevamos de década. Solo en 2012 y 2016, cuando la Vuelta no pisó suelo andaluz, Jaén no ha vivido una etapa de la gran prueba por etapas del calendario nacional, una de las tres grandes del año ciclista. De las nueve ediciones desde 2010, contando la del presente 2018, en siete de ellas Jaén ha disfrutado de la serpiente multicolor, con finales de etapa espectaculares en Valdepeñas, Alcaudete, Sierra Cazorla o el pasado de La Pandera, donde el polaco Majka culminó una actuación sensacional.
En la próxima edición, tal y como adelantó hace algunas semanas Diario Jaén y así se confirmará en la presentación oficial del próximo 13 de enero, Pozo Alcón se estrenará como final de etapa. Será el 31 de agosto, en la séptima posta, que partirá desde Puerto Lumbreras, en Murcia, con 185 kilómetros. A falta de conocer los detalles, se presume un final explosivo en rampa, según la orografía de la zona, aunque no de alta montaña. Al día siguiente, el sábado 1 de septiembre, la salida será desde el otro extremo del territorio jienense, Linares, desde donde el pelotón partirá para abandonar Andalucía, comunidad que en esta edición de 2018 acogerá a un tercio de la carrera. De esta forma, la apuesta de la Diputación por expandir la marca ‘Jaén, Paraíso interior’ a través del ciclismo vuelve a dar frutos.
La ronda hispana no es, sin embargo, la única competición que mira al territorio jienense como escenario ciclista de campanillas. Como también viene siendo habitual, la Vuelta a Andalucía volverá a tener a la provincia como punto clave de su recorrido. Si en 2017 la Ruta del Sol nos hizo disfrutar de una excepcional etapa con final en Mancha Real, en el alto de la Peña del Águila –victoria de Pinot por un segundo frente a Contador, con un final emocionantísimo-, en la presente edición el final de etapa espectacular será en La Guardia, con la subida a Allanadas, una ascensión corta, que no llega a los seis kilómetros pero que esconde porcentajes de hasta el 21 por ciento y una pendiente media cercana al 10 por ciento. Será, sin duda, una de las etapas claves de la prueba andaluza en la que ya han confirmado su participación figuras como Landa o Bardet, y que aún se especula con el aterrizaje del ganador de Tour y Vuelta 2017, Chris Froome, pendiente de su particular affaire con el salbutamol en la pasada Vuelta. Esta etapa tendrá lugar el jueves 15 de febrero y partirá desde Otura, en Granada. Al día siguiente, Mancha Real dará partida a la tercera posta de la Ruta del Sol 2018, con destino Herrera, en Sevilla.
Por si lo anterior fuera poco, hasta cuatro etapas del máximo nivel ciclista –La Vuelta a Andalucía es de categoría HC, solo por detrás de País Vasco y Cataluña en cuanto a vueltas cortas en España-, la provincia de Jaén acogerá otra prueba más que asentada en el orbe ciclista, aunque de rango amateur. Será la Clásica de Torredonjimeno, la única prueba ciclista que la Copa de España celebra en Andalucía de las nueve de las que consta. Tendrá lugar el 15 de abril y será, de nuevo, una espléndida ocasión para ver a lo más granado del pelotón nacional élite y a las futuras promesas del ciclismo nacional que pelean por el cetro sub 23. Esta prueba, de relevancia nacional, lleva celebrándose desde la mitad de la década de los ochenta, y entre sus ganadores aparecen muchos luego han brillado en el profesionalismo. El ejemplo más claro es Alejandro Valverde, que si bien nunca alzó los brazos en Torredonjimeno, subió hasta dos veces al podio de esta mítica clásica amateur andaluza.
Precisamente, y entrando en el terreno de los profesionales jienenses, la localidad torisiana es la patria chica de uno de ellos, Javi Moreno, que en 2018 volverá a experimentar la sensación de estrenar equipo. Tras un periplo desafortunado en las filas de Bahrain Merida, pese a ser de la partida en la alineación del equipo World Tour en las tres grandes, el bravo ciclista jienense no renovó por las filas emiratíes para aterrizar en el Delko KTM, equipo francés de categoría Continental Profesional, donde readaptará su carrera como líder de la escuadra celeste. Moreno llega a este 2018 con ganas de pasar página tras un 2017 infortunado donde fue expulsado del Giro en la cuarta etapa y una caída en la segunda de la Vuelta lo dejó también fuera de la carrera. El torisiano se centrará en vueltas de una semana a lo largo del denso calendario galo, aunque se espera que su equipo haga incursiones en carreras españolas, sin embargo, aún no está confirmado que ni él ni el equipo sean de la partida en la Ruta del Sol.
El segundo de los profesionales jienenses que sigue en liza en este 2018 es José Manuel Díaz Gallego, el joven del Cycling Academy de Israel. Tras un año de adaptación al máximo nivel competitivo, tras su buen hacer en la categoría sub 23, Díaz Gallego afronta una nueva temporada en la que ya es uno de los perfiles más valorados de la escuadra de rango Continental Profesional, que se ha reforzado con ciclistas de World Tour para hacerse con una invitación al Giro de Italia. Todo hace indicar que la corsa rosa, que en su próxima edición partirá desde Jerusalén, contará con la escuadra israelita. Habrá que esperar si entre los elegidos para la disputa está el jienense, que en cualquier caso aún es joven y no se presiona con ello, como reveló a El Deporte de Jaén: “Correr una grande aún no me quita el sueño”. En cualquier caso, 2018 habrá de ser el año en el que el joven ciclista de un paso más en su progresión para confirmarse como un corredor consistente que pueda dar su mejor versión cuando la carrera se endurece. En su primer año ya cosechó resultados interesantes en Lugano o en la durísima prueba alpina de Pro Otzaler, en Austria, además de buenos puestos en las vueltas a Asturias o en Croacia.
Si Moreno y Díaz son las realidades del ciclismo jienense, hay otros jóvenes que vienen empujando desde categorías de formación. El caso más destacado es el de Mario Vilches, un joven de apenas 19 años de Quesada que tras un carrera espectacular en el mountain bike con triunfos de postín a lo largo de toda la geografía nacional como el nacional sub 23 o la Copa de España de esa misma categoría, dará un paso para centrarse en la carretera. Lo hará con el maillot del Team Extremadura, el conjunto amateur que se ha convertido en una segunda casa para ciclistas andaluces. Vilches tiene por delante un año importantísimo en su devenir ciclista, en el que aspira a trasladar al asfalto sus éxitos en tierra. En el equipo extremeño se encontrará con otro joven jienense, Manu Castilla, que también tiene que seguir creciendo en el circuito sub 23.