Francisco Castellano
Hola a todos, amigos/as de ‘El Deporte de Jaén’. Hoy os quiero presentar una parte muy poco conocida de Jaén, a muchos quizá os sorprenda. Hablo de una zona casi desértica, comprendida en un área bastante extensa entre las localidades de Jódar, Pozo Alcón y Cabra de Santo Cristo.
Esta zona, situada entre dos de nuestras grandes sierras (Cazorla, Segura y las Villas y Sierra Mágina), realmente no pertenece a ningún Parque Natural. Este paraje nos asombra desde antes de poder poner un pie en el suelo, según nos vamos acercando a Cabra de Santo Cristo podemos ir observando un cambio en la vegetación, las grandes extensiones de pinar y quercus, se van diluyendo poco a poco, hasta que apenas podemos ver algunas repoblaciones de pino carrasco y grandes extensiones de lomas arenosas dominadas por retamas y espartos.
Este impresionante ecosistema, caracterizado por sus escasas precipitaciones y suelos pobres en nutrientes, pero ricos en sales y yesos, hace que la vida vegetal tenga que adaptarse a estas duras condiciones. En consecuencia podemos encontrarnos con algunas joyas endémicas como la Salsola oppositifolia, la Vicia glauca o la Arenaria tetraquetra, que desarrollan impresionantes mecanismos adaptativos, excretando las sales innecesarias, evitando la sobreexposición a la radiación solar y el reflejo de los cristales salinos o haciéndose pasar por una piedra más.
Recorrer estos caminos nos hace sentir como si estuviéramos en una película del oeste. Subir las colinas, descender los abruptos barrancos, seguir las ramblas secas de los ríos y apartarnos de los caminos transitados para poder alcanzar el punto álgido de nuestra ruta, los Puentes de Arena. Caprichosas formas grabadas en la arenisca y moldeadas durante siglos por la fuerza de los elementos. Escondidos entre varios cañones y cárcavas, su acceso no es fácil, pero el esfuerzo merece la pena cuando puedes contemplar en directo tanta belleza.
Jaén es la tierra de las mil caras, con una riqueza natural y paisajística sin parangón. Por eso os recomiendo que recorramos nuestra provincia desde los extensos bosques caducifolios, pasando por zonas de rivera e incluso pasear por las Badlands.