Segundo envite de pretemporada para el Atlético Porcuna con la visita de los rojiblancos al Ciudad de Lucena, equipo que milita en el Grupo X de la Tercera División y que se presentaba ante su afición.
El partido comenzó con mucha intensidad por parte del cuadro local, intentando coger la iniciativa con la posesión del balón, pero se encontraron con un Porcuna muy bien ordenado y riguroso en la fase defensivas.
Con el paso de los minutos el equipo lucentino empezó a sentirse más cómodo sobre el terreno de juego. El marcador se abría en el ecuador del primer periodo después de una recuperación de Sergi Valls.
El futbolista local se deshizo de varios rivales y filtró un pase preciso a Erik Aguado, que con un tiro cruzado hacía el primer gol del partido. Con el marcador favorable, los locales querían más y lo intentaron con acciones ofensivas por las bandas.
Fue en un saque de esquina donde el equipo celeste estuvo a punto de ampliar distancias en el marcador gracias a un buen remate de cabeza de Sergi Valls que se marchó fuera por poco.
En los últimos minutos de esta primera parte el partido perdió intensidad aunque antes del pitido final el Atlético Porcuna tuvo varias ocasiones sobre la meta lucentina, sobre todo con un buen remate de Tejero que hacia lucirse al portero Javi Cuenca.
Con el comienzo del segundo acto las acciones se centraban en el centro del campo, dificultando las jugadas cerca de la portería. El equipo de Fernando Campos se quitó la presión del cuadro local y llegó en varias ocasiones a la portería defendida por Fernando Molero.
Fue mediada la segunda parte cuando Nico hizo una buena jugada por banda desbordando a la defensa y sirviendo una asistencia perfecta para el cabezazo de Chiqui, que conseguía el tanto del empate.
Con el paso de los minutos en esta segunda parte la carga de trabajo comenzó a notarse sobre los jugadores de ambos equipos y el choque bajó en intensidad y las ocasiones de peligro no terminaron de llegar. En los minutos finales pudo llegar el segundo tanto celeste pero el remate de Caramelo se marchaba desviado.
Los rojiblancos del Atlético Porcuna ya saben lo que es enfrentarse a un equipo de su categoría y han demostrado que una vez que el balón empieza a rodar pueden competir con cualquier equipo.