Herrero y Anquela vuelven a verse las caras. Pero esta vez no será para compartir su pasión por el Real Jaén, sino para rivalizar en un partido liguero en la categoría de plata. Los numantinos vienen de cosechar un empate fuera de casa –en Lugo- y esperan realizar un buen papel en la presentación ante el graderío soriano, para sumar cuatro puntos en su casillero. El equipo de Anquela, rocoso como se bien se ha remarcado esta semana, no encajó ningún gol, pero tampoco supo anotar en Lugo, un arma de doble filo que bien tiene que saber maniobrar Manolo Herrero.
Enfrente tendrán a un Real Jaén hambriento. La consigna del vestuario es ganar. Los ánimos de los jugadores blancos se traducen en rascar puntos en Los Pajaritos y comenzar a remontar puestos en la tabla. El próximo encuentro también será fuera de casa (en Lugo) y se puede hacer muy cuesta arriba el arranque liguero. Pero un fantasma merodea en el estilo de juego jiennense: el gol. El único punta que el técnico blanco se ha llevado a Soria es Jona y las miradas de todos estarán puestas en las habilidades que puede tener el Real Jaén de cara a conseguir el preciado tesoro del fútbol.
La alineación, asimismo, podría variar en lo que al partido anterior se refiere. El recambio de jugadores como Edgar, Víctor Curto y Jozabed (que metió el gol en La Victoria) puede cambiar el ímpetu atacante de los jiennenses, siempre y cuando, se mantenga la esencia de su juego.
Un partido en el que se pueden vislumbrar por tanto pequeños cambios para conseguir nuevas fórmulas de juego. Se enfrentan dos equipos que quieren arrancar en la Liga Adelante, a través de un enfrentamiento entre dos buenos conocidos en los banquillos, cuya rivalidad, en el momento en el que eche a rodar el balón, se esfumará durante noventa minutos.