Los atletas del Club Unicaja Jaén Paraíso Interior tratan de evitar en la medida de lo posible no perder ritmo ni forma durante los días que están confinados en casa por el coronavirus. Aunque resulta complicado, están aprovechando los rincones de sus casas para ejercitarse.
Desde la cocina hasta la terraza, pasando por el pasillo, cualquier sitio es bueno para realizar estiramientos, flexiones o ejercicios de peso con un paquete de botellas de agua porque ahora es más necesaria que nunca «la imaginación de entrenar con cualquier cosa que tengamos a mano», tuiteaban desde el club.
Joaquín Moyano y Quini Moyano, dos generaciones de atletas y entrenadores de máximo nivel. Padre e hijo adaptan y envían los planes de entrenamiento a sus atletas durante estos días. Además, dedican su tiempo para mantenerse ellos en forma al igual que el resto de componentes del equipo.
Alberto González, Campeón de Europa Sub-23 en lanzamiento de martillo, es uno de los deportistas del Unicaja Atletismo que está entrenando en su domicilio. «Hay que moverse. Pero no preocuparse porque la forma que hemos conseguido tanto en la pretemporada como en los años de atrás no se va a ir en dos semanas ni en un mes ni en un año», dice González, quien sostiene que «este tiempo hay que aprovecharlo». Su objetivo es fortalecer los dolores que le han perseguido durante la temporada invernal. «Y con cuatro cosas que tengo en casa estoy pudiendo continuar la recuperación», comenta.
Pero Alberto no es el único. El vigente subcampeón de España en salto de altura en pista cubierta, Carlos Rojas, pedía responsabilidad a todo el mundo para permanecer en casa durante la cuarentena y explicaba a través de un vídeo que él está ejercitándose en casa «con unos poquillos menos de metros», bromeaba.
El entrenamiento en casa se hace más llevadero si es en familia. Ese es el caso de los hermanos González, Carolina y Carlos González, y de los tres hermanos Orihuela quienes entrenan todos juntos en el salón.